Cómo detectar un correo falso del SAT
Los correos falsos generalmente contienen errores o información sospechosa, alertan especialistas
Durante la madrugada del 24 de enero, un gran número de contribuyentes reportó la recepción de un correo electrónico supuestamente del Buzón Tributario del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El SAT aseguró que los mensajes no son del Buzón Tributario
El SAT publicó un comunicado en el que rechazó que dichos mensajes fueran enviados a través del Buzón Tributario. Además, la autoridad fiscal afirmó que sus sistemas no fueron hackeados.
Pero la respuesta del SAT generó suspicacia, porque los mensajes enviados por email son casi idénticos a los del Buzón Tributario.
Recomendaciones ante falsos correos del SAT
En este contexto, Roberto Colín Mosqueda, Integrante de la Comisión Técnica Fiscal 2 del Colegio de Contadores Públicos de México, compartió los siguientes consejos en caso de recibir un correo que se tenga la sospecha de que es falso.
Revisa los correos
Los contribuyentes deben revisar los correos. Normalmente, los correos falsos contienen errores o información sospechosa. Por ejemplo, el correo que recientemente recibieron los contribuyentes tiene información de hace 10 años, y eso debió generar sospechas.
Busca entre los correos falsos
El SAT tiene un aplicativo que se llama Buscador de correos falsos, y tiene identificados más de 4,000 correos falsos. Entonces, sería bueno buscar ahí, en caso de que se tenga duda de algún correo.
Denuncia el correo falso
Si no se encuentra el correo en el aplicativo del SAT, se debería denunciar. Hay un correo de denuncias que es [email protected], donde se pueden reportar los mensajes cuando parezcan o se tenga la sospecha de que son falsos.
No compartas información
Los contribuyentes no deben proporcionar información, y tampoco tienen que acceder a los links que vienen en ese tipo de correos.
Normalmente, los correos falsos lo que buscan es robar información. Por eso, traen un link supuestamente para acceder a mayor detalle, y ahí es donde se empiezan a descargar programas o llevan a sitios en los que se roba la información de los contribuyentes.
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