No hay acuerdo internacional para gravar a plataformas digitales… pero en México ya les cobran
Debido a la pandemia de COVID-19, tendrá que postergarse el acuerdo. Sin embargo, varios países ya están cobrando impuestos digitales de manera unilateral.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) informó que se aplazará el consenso para gravar a las plataformas digitales hasta mediados del 2021; sin embargo aún sin un acuerdo internacional, en México ya se cobran este tipo de contribuciones.
Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, puntualizó durante la conferencia que, debido a la coyuntura actual por COVID-19, las negociaciones para establecer un acuerdo internacional se vieron retrasadas, pese a contar con herramientas digitales de comunicación a distancia.
Si bien se celebraron reuniones virtuales, se ocasionaron problemas políticos que imposibilitaron un acuerdo, como el desacuerdo del gobierno de los Estados Unidos.
Gurría agregó que “nos hubiera gustado que no hubiera SARS-CoV2, no sólo por esto sino por todas las personas que han muerto a causa de la enfermedad, así como las personas que se han infectado y aquellas que se han quedado sin trabajo. Millones de empresas están en peligro, el futuro de las pymes está en riesgo”.
El secretario de la organización, manifestó que sin un acuerdo internacional los países empezarán a tomar medidas unilaterales, tales como Francia, que aplicó impuestos a estas compañías mediante adecuaciones en su marco tributario. Otro ejemplo es nuestro propio país, México, que hoy día cobra ISR e IVA por las transacciones y ganancias de quienes trabajan dentro de las plataformas.
Gurría aseveró que ante la falta de un acuerdo internacional, y por la implementación de medidas unilaterales de este tipo, se podría generar una guerra comercial.
Destacó que se han logrado avances en los dos pilares de la propuesta que han realizado 137 jurisdicciones.
- El primero pide a los miembros encontrar un acuerdo común respecto a la reasignación de los derechos fiscales entre los países; es decir, definir si las obligaciones se verifican en donde la compañía tiene su sede o bien, donde residen sus clientes o usuarios.
- El segundo pilar solicita a los miembros establecer ciertas reglas, a fin de implementar medidas como un impuesto mínimo, así como la posibilidad de poner una carga impositiva extra si la empresa genera ganancias en un país con una tasa impositiva baja.
Anticipó que con estos dos pilares se podría lograr que la recaudación que obtienen los fiscos del mundo, incremente en entre 60 mil y 100 mil millones de dólares al año.
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Con información de OCDE.
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