La mayor parte de la evasión de impuestos se hace con redes de evasores: UNAM
Con base en el análisis también se pudo concluir que algunos sectores son más proclives a incurrir en estas practicas, como el comercio al por mayor, la construcción y la minería.
Una investigación en la que colaboraron expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Central European University, en Austria, concluyó que la mayor parte de la evasión de impuestos se hace mediante el uso de estructuras en redes.
“Algunos resultados confirmaron suposiciones que ya tenía el SAT, otros fueron más explícitos que sus expectativas y otros fueron cálculos que nos ayudaron a medir el tipo de evasiones que se dan y cómo funcionan. Hay muchos tipos de evasiones y nosotros estudiamos solo algunas de ellas”, explicó Carlos Gershenson García, del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM.
Con base en los resultados obtenidos, dándole seguimiento los flujos de las facturas electrónicas, los investigadores hicieron algunas sugerencias al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Uno de los esquemas estudiados por los científicos es el “esquema carrusel”, consistente en que una facturera emite una factura que ampara operaciones inexistentes a una segunda facturera, la cual a su vez emite otra a una tercera… Eventualmente el efecto regresa al contribuyente original de manera directa o indirecta.
“Con los elementos que teníamos llegamos a resultados sobre una evasión estimada, identificando un tipo de evasión que se conoce como “efecto carrusel”, que se ubica mediante nodos e interacciones que se van dando”, señaló Martha Josefina Gómez Gutiérrez, académica de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) de la UNAM.
Según los especialistas, en ocasiones son los mismos individuos quienes están detrás de toda la red de empresas involucradas, pues comprobaron que un número importante de ellas comparte representantes legales o socios.
“A muchas de estas empresas las dan de alta, a veces con direcciones falsas, empiezan a facturar y luego las cierran y abren otra empresa; otras se facturan entre ellas y así evaden impuestos de sus clientes y de ellos mismos”.
Con base en el análisis también se pudo concluir que algunos sectores son más proclives a incurrir en estas prácticas, como los del comercio al por mayor, el de construcción y la minería.
“Juntamos todas las empresas de un sector, seguimos sus interacciones a otro sector al que van, y eso nos permitió identificar las relaciones entre sectores más comunes”, explicó Gershenson.
La metodología que utilizaron pertenece a la ciencia de redes, que se usa para el estudio científico de sistemas complejos.
“Estas redes nos ayudan a analizar sistemas complejos porque los nodos representan contribuyentes y las flechas entre ellos, que son sus interacciones, representan que hay una factura de un emisor a un receptor. Entonces podemos construir redes de facturación, mes a mes o año por año, y después analizar las características topológicas de esas redes”, dijo Carlos Gershenson.
Suscríbete a El Fiscoanalista (novedades y jurisprudencias en materia fiscal y laboral) y a nuestro canal de YouTube.
Suscríbete a El Fiscoanalista (novedades y jurisprudencias en materia fiscal y laboral) y a nuestro canal de YouTube.
