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Los claroscuros de la presidencia de Evo Morales

Evo Morales que gobierna Bolivia desde 2006 hasta 2019, es el boliviano que ha durado más tiempo gobernando en toda la historia.



evo morales
12 noviembre, 2019

Morales fue el primer presidente indígena, en campaña prometió enfocarse en las necesidades de la población más desprotegida. Se ganó a los votantes prometiendo que iba a regresar lo que les quitaron a los pobres y discriminados.

“Los pueblos indígenas que representan la mayoría de la población boliviana. Estos pueblos históricamente han sido marginados, humillados, despreciados. Estos pueblos son dueños absolutos de la tierra y los recursos naturales”, dijo Morales en su discurso de toma de posesión de la presidencia de Bolivia el 22 de enero de 2006.

Evo Morales es un carismático político de izquierda, de ideología socialista. Su mandato se dio en el contexto de un viraje general a la izquierda de varios gobiernos de la región, como ocurrió con Néstor Kirchner en Argentina, Rafael Correa en Ecuador y Hugo Chávez en Venezuela.

Roces con Estados Unidos

Morales apoyó abiertamente los cultivos de coca, pues creía que era parte de la cultura indígena aymara. Los cocaleros resistieron los esfuerzos de erradicar el cultivo de coca en Sudamérica por parte del gobierno estadounidense.

“Esta hoja de coca representa los cultivos andinos. Representa el medio ambiente y la esperanza de la gente. No es posible que la hoja de coca sea legal para la coca cola y sea ilegal para otros consumos en nuestro país y en todo el mundo”, afirmó Evo Morales.

En 2008 llegó incluso a expulsar a la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) de su país. Y para el 2013 hizo lo mismo con la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos, a quien culpó de injerencias y conspiración en contra de su gobierno.

Evo Morales en cifras

Durante su gestión, el gobierno de Evo Morales tuvo varios éxitos.

Según el Banco mundial, en 2018 el PIB crecio un 4.2% respecto al año anterior. Además redujo la pobreza en 35%,

La tasa de analfabetismo era de 13.3% y la redujo al 4.7% entre 2006 y 2008. La cifra para 2017 fue de 2.4%, según datos del propio Ministerio de Educación de Bolivia.

Según información de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Bolivia creció a una tasa anual del 4.9% durante los 13 años de gobierno de Morales. Esta cifra se encuentra muy por encima del promedio de la región. México, en comparación, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto creció a una tasa anual aproximada del 2.5%.

En 2009 promulgó en la Constitución para ofrecer autonomía a los 36 pueblos indígenas, para darles representación y garantizar sus derechos. Fue elogiado por el Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional (FMI) por tener una política ortodoxa y heterodoxa.

Logró la nueva carta magna para otorgar varios derechos y representaciones en el sistema a los campesinos e indígenas. También incluyó la posibilidad de que los presidentes se pudieran reelegir una sola vez consecutiva.

Fraude en el fondo indígena

Sin embargo, la presidencia de Morales no estuvo exenta de problemas.

La Fiscalía General del Estado Boliviano, hizo averiguaciones sobre el financiamiento de 6.8 millones de dólares a 49 proyectos en zonas campesinas. Los recurso fueron transferidos a cuenta particulares. También se investigaba el destino de otros 14 millones de dólares.

Entre las personas involucradas había varias que apoyaron a Evo Morales en los inicios de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS).

El fiscal general de Bolivia, Ramiro Guerrero ordenó concluir con la investigación del fraude del fondo de indígenas en 2017.

La caída del gobierno de Morales

En 2014 Morales se presentó para reelegirse para un tercer periodo. Logró el triunfo con el 63% de los votos, prometiendo que este sería su último periodo de gobierno.

Sin embargo, en 2016 convocó a un referéndum nacional para modificar el artículo 168 de la Constitución Boliviana para poder reelegirse nuevamente. Se dio a conocer la decisión de los votantes el 21 de febrero del mismo año: el 51.3% de los bolivianos rechazó la petición.

No obstante, el tribunal Constitucional en 2017 declaró inválido el artículo de la constitución que impedía a Morales no reelegirse como candidato a la presidencia, alegando que vulneraba el derecho humano esencial de toda persona de elegir y ser electa. Con este hecho contrajo un desgaste político.

Así, Morales se presentó a otras elecciones, celebradas el 20 de octubre de 2019. Estas elecciones, que le darían su cuarto periodo presidencial, le dieron nuevamente la victoria, pero fueron vistas como fraude por amplios sectores de la sociedad boliviana, lo que desencadenó protestas multitudinarias.

Ante esto, el comandante en jefe de las fuerzas armadas y el comandante de la policía nacional le pidieron a Morales que renunciara. Morales renuncio al poder el 10 de noviembre 2019. Esto último ha sido interpretado por muchos analistas como un golpe de Estado.


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