Según estudio, mexicanos quieren menos desigualdad, pero no quieren pagar impuestos

Además, las personas con mayores ingresos se muestran menos dispuestas a pagar impuestos que las más pobres.

28 mayo, 2021

Los mexicanos quieren vivir en un país con baja desigualdad, al nivel de los países escandinavos, pero no están dispuestos a pagar más impuestos de los que ya pagan. Esto, de acuerdo a una investigación de Alice Krozer, académica del Colegio de México especializada en el estudio de la desigualdad.

“Es que los mexicanos sueñan con ser como Finlandia, pero sin pagar impuestos como los finlandeses. La idea de querer ser como un país escandinavo, en cuanto a tener menos desigualdad, termina ahí. Ser un país escandinavo implica pagar cerca de la mitad de tus ingresos en impuestos en los tramos más altos”.

En entrevista con la BBC, Krozer explica que los mexicanos entrevistados para el estudio concuerdan en que México es un país profundamente desigual y pobre. Sin embargo, la ciudadanía no asocia el pago de impuestos con la redistribución.

“La gente quiere menos desigualdad, pero no quiere pagar más impuestos. No hacen una conexión entre las dos cosas. No piensan que los impuestos pueden ser una medida redistributiva”.

Los mexicanos no quieren pagar más impuestos

La académica explica que en México hay una imagen muy negativa de los impuestos debido a razones ideológicas y prácticas. Por un lado, históricamente el mexicano tiene desconfianza de su gobierno, pues lo ve como corrupto e ineficiente. Por ello, dice, no existe la percepción de que mayores impuestos repercutan en mejores servicios. Por el otro lado, las personas con más dinero “no están de acuerdo con que la salud y la educación deberían ser para todos. Más allá de que no se vean los beneficios, hay una idea sobre el rol del Estado”.

Los contribuyentes con más dinero quieren pagar menos impuestos

Una de las preguntas que hicieron en la encuesta fue qué porcentaje de sus ingresos estarían dispuestos a pagar en impuestos si la pobreza y la desigualdad desaparecieran por completo. Las personas más pobres se dijeron dispuestas a pagar un 15%, mientras que las más adineradas sólo el 7.5%.

“Pero para los ricos, las personas con menos ingresos dijeron que deberían pagar más, mientras que las personas más ricas dijeron que ellos deberían pagar menos”, dice.

La investigadora menciona que las personas de todos los niveles de ingresos creen que pagan impuestos superiores a los reales, de alrededor del 40%. En realidad, dice, se paga un promedio del 22%.

“Después les preguntamos cuánto desearían pagar. Y todos contestaron alrededor del 22%, que es lo que se paga en la realidad. Esa es la ironía”.

Por el contrario, los países que los encuestados suelen considerar modélicos, los escandinavos, pagan impuestos tres o cuatro veces mayores que en México.

“Ellos también se quejan de los impuestos, pero a un nivel muy distinto. Dicen no quiero pagar 48% de mis ingresos, prefiero pagar 40% o 45%”.

Los encuestados también sobreestimaron la cantidad de personas ricas que hay, así como la movilidad social.

“Piensan que un 30% de los que nacen pobres van a llegar a ser ricos. Y eso no es así. De 100 personas que nacen en la pobreza, solo dos personas logran llegar al sector de ingresos más altos. Es una discrepancia enorme entre la percepción y la realidad”.