¿Has pensado en exportar? Esto te interesa.
Antes de exportar, es fundamental que conozcas el mercado al que quieres introducir tu producto.
Uno de los aspectos más importantes a considerar en cualquier proyecto de exportación es el mercado meta; es decir, el mercado al que planeas introducir tu producto. Cualquier mercado tiene ventajas y riesgos únicos. Es importante que los conozcas para que procedas de la mejor manera posible con los recursos con que cuenta tu empresa.
ProMéxico, un organismo del gobierno federal que promueve el comercio y la inversión internacional, aconseja que dediques tiempo a conocer los gustos y preferencias de los consumidores del mercado al que quieres incursionar. Considera que, para mejorar el impacto de tu producto, es posible que debas adaptarlo a sus preferencias y necesidades. Lay's, la marca estadounidense de papas fritas que en México se comercializa como Sabritas, vende más de 100 sabores diferentes alrededor del mundo. En China, por ejemplo, hay Lay's sabor pepino y moras azules. Lo que en un país puede funcionar, no necesariamente lo hará en otro.
ProMéxico también recomienda investigar información general acerca del país al que quieres exportar. Estas son algunas de las consideraciones que debes tener en cuenta.
- Conoce cuál es la situación económica y política del país al que deseas exportar.
- Informáte para pronosticar los requerimientos del producto, de modo que puedas anticipar tendencias sociales, económicas y del mercado .
- Obtén datos relevantes para llevar a cabo decisiones sobre la adaptación, promoción y distribución de tu producto.
- Conoce qué país te ofrece mayores facilidades. ¿Cuáles son los aranceles que se te cobrarán? ¿Qué requisitos tienes que cumplir? ¿Quiénes serán tus principales competidores? El TLCAN, que ofrece oportunidades únicas a los emprendedores mexicanos, podría ser un buen lugar para comenzar.
Si te decides a explorar un mercado extranjero, debes estar consciente de que puede traer muchos beneficios, pero también riesgos. Debes estar preparado para lo que pueda venir. Y, como buen empresario, arriesgar.
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