Los pasos a seguir para tramitar la RFC de manera sencilla
El RFC es el Registro Federal de Contribuyentes. Se trata de una clave necesaria que deben obtener todas las personas que inician una actividad económica en México y que es la vía para hacer frente al pago de impuestos en el país ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Este documento es una clave identificativa y única de cada persona que realiza actividades económicas y tiene que pagar impuestos por ella. Mediante este documento es también posible acceder a servicios de distinta índole como la apertura de cuentas bancarias, algunos programas sociales o el acceso a tarjetas de crédito, entre otras opciones.
Tramitar el RFC ante la administración
Conseguir esta clave identificativa es sencilla, basta con seguir una serie de pasos que pueden ser telemáticos y permiten al contribuyente no tener que desplazarse a las oficinas del SAT. Si te has preguntado cómo tramitar mi RFC llegaste al lugar indicado. Hoy te hablaremos de los papeles que necesitas para lograr conseguir tu RFC tranquilamente en México.
El RFC, si se desea obtener como persona física, requiere previamente de la Clave Única de Registro de Población (CURP), pero además hay que ser ciudadano mexicano y tener más de 18 años, o cumplir otros requisitos excepcionales.
El Registro Federal de Contribuyentes es un trámite gratuito y se puede hacer desde el año 2013 de manera telemática, ya no es necesario acudir a las oficinas del SAT. En noviembre de ese allí, el propio SAT habilitó una opción telemática para inscribirse en el RFC de manera no presencial.
El primer paso es acudir al portal web del SAT y dirigirse hacia “Trámites del RFC”, en el menú superior. Una de las opciones es “Obtén tu RFC con Clave Única de Registro de Población”. Esta clave es la CURP, que como dijimos antes, es imprescindible para cumplimentar el proceso.
Tras consultar la CURP, el solicitante captura un código de verificación y seguridad, revisa que los datos sean correctos e introduce información sobre el domicilio y el correo electrónico. Al finalizar el proceso, la administración recibe un acuse de inscripción en el RFC que incluye la cédula de identificación fiscal y un código QR de barras bidimensional.
La vía telemática para obtener el RFC está disponible en cualquier momento y todos los días del año, pero ante determinadas circunstancias, la persona tendrá que acudir a módulos del SAT.
¿Cuándo hay que tramitar el RFC de manera presencial?
Los menores de edad, las personas que realicen exportación de servicios o exposiciones, las personas con incapacidad legal jurídicamente declaradas y los residentes en el extranjero con o sin establecimiento permanente en México.
En estos casos, la cita previa se solicita en internet y una vez conseguida hay que acudir a ella con todos los documentos necesarios para obtener el RFC. Ya en las instalaciones se entrega la documentación cuidando que no haya ninguna tachadura y directamente se recibe el RFC. La documentación a entregar no siempre es la misma, pues depende de cada circunstancia.
Los menores de edad, por ejemplo, deben haber cumplido 16 años o más, percibir un salario y poseer documento de identificación, además de otros requisitos que tienen que cumplir.
Los extranjeros que residen de manera legal en México también pueden tramitar el RFC. Para ello deben seguir un proceso similar al comentado, pero es de importancia capital que los documentos del país de origen estén validados, sellados y legalizados. Pueden ser originales o una copia certificada.
Cuando consiguen el RFC, los extranjeros afincados en México pueden ejercer de manera independiente como trabajadores por cuenta propia o bien aspirar a un trabajo en cualquier empresa.
Si se reside de manera legal en México, y se trabaja también de manera legal, es importante contribuir con el desarrollo económico y social del país a través del pago de impuestos. El RFC garantiza que todas las personas pueden trabajar legalmente sin exponerse ante los riesgos de pasar por los tribunales de justicia.
Qué información incluye el RFC
El Registro Federal de Contribuyentes es una clave única e intransferible que permite iniciar actividades económicas. Se trata de un documento alfanumérico de 13 caracteres que está conformado por la primera letra vocal interna del primer apellido, la primera letra del segundo apellido, la primera letra del nombre del contribuyente y la fecha de nacimiento con el siguiente esquema: aa/mm/dd.
Lo que se obtiene es una homoclave, asignada por el SAT, que es calculada por un algoritmo de conocimiento público y con dígito verificador para que el RFC sea exclusivo, no se pueda duplicar.
Este documento no implica ningún tipo de obligación fiscal ni hay que presentarlo ante el Gobierno hasta que no se inician las actividades económicas que obligan a pagar impuestos. Es decir, se puede obtener el RFC y no iniciar todavía la actividad económica, pero una vez que esta empiece, el RFC se vuelve imprescindible.
Suscríbete a El Fiscoanalista (novedades y jurisprudencias en materia fiscal y laboral) y a nuestro canal de YouTube.