Preocupan a industriales tendencias de la economía mundial
Empresarios mexicanos agrupados en la Concamin llaman a fortalecer el mercado nacional y aumentar la competitividad, ante las señales externas de desaceleración e incertidumbre.
Las noticias provenientes de Estados Unidos, Europa y Asia confirman que la desaceleración domina el desempeño de la economía mundial, aseguró Manuel Herrera Vega, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Eso genera turbulencia en los mercados financieros, eleva el nerviosismo entre los inversionistas y crea un ambiente de incertidumbre en torno al futuro inmediato de la economía internacional. Por lo que considera que se ha enrarecido el panorama económico mundial en el arranque de 2016.
En la publicación Pulso Industrial de marzo, el líder de los industriales afirmó que los problemas económicos y financieros pesan en el ánimo de empresarios y consumidores, acentuando la desaceleración y debilitando el comportamiento de indicadores como la generación de empleos, ventas, producción y confianza, entre otros.
“En la Concamin consideramos que frente al deterioro del panorama económico mundial, autoridades, empresarios y trabajadores debemos actuar oportunamente a partir de tres objetivos: fortalecer el blindaje de la economía, impulsar el despegue ordenado del mercado interno y apuntalar el crecimiento y la competitividad de la planta productiva nacional a partir de la reindustrialización del país”, propuso.
Entre los factores de presión e incertidumbre más importantes para la economía mundial se encuentran:
1.- La combinación de turbulencias en los mercados financieros y el debilitamiento de la demanda en los mercados emergentes.
En Japón, por ejemplo, indicó que el efecto de ambos factores generó un impacto superior al previsto en su producción y exportaciones, lo que llevará al Banco de Japón a recortar sus estimaciones de crecimiento económico en la revisión trimestral de abril.
2.- El factor China.
En 2015 la economía china tuvo la menor tasa de crecimiento en cinco años, afectando el dinamismo de la economía mundial y en especial los ingresos por exportaciones de sus principales proveedores.
3.- En la Unión Europea, la situación de Grecia y algunos otros países.
Representantes de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional evaluarán si dicho país cumplió las metas comprometidas en agosto del 2015 en materia fiscal y en lo concerniente al sistema de pensiones, para continuar con el plan de ayuda por 86,000 millones de euros, teniendo en cuenta que sus pasivos equivalen al 180% del PIB.
Si no se resuelven las diferencias con sus deudores, Grecia volverá a convertirse en foco de tensión para los mercados financieros y los inversionistas.
Pero también están la morosidad de pagos que enfrenta la banca italiana, los problemas económicos en Portugal y Francia por los desequilibrios económicos prevalecientes. Ello podría disparar una vez más la incertidumbre y la aversión al riesgo, con todo lo que ello implica para las economías emergentes, como la mexicana.
4.- El brote de nuevos focos de tensión económica, política o militar.
Estos factores impulsan la salida de capitales financieros de las economías emergentes, la depreciación de sus monedas, incertidumbre, aversión al riesgo y aumentos en la demanda a favor de activos refugio.
La preocupación en torno al crecimiento económico mundial tras conocerse cifras menos favorables de lo esperado que siembran dudas en torno al desempeño económico de China y Estados Unidos.
Lo mismo que el aumento en los temores respecto a la estabilidad bancaria en Europa ante el riesgo de impago del Deutsche Bank que reportó pérdidas por 6,700 millones de euros en 2015, las más cuantiosas en su historia; el incumplimiento en España de los objetivos de déficit público acordados para 2015 (4.2% del PIB) y 2016 (2.8%), de acuerdo con estimaciones de la Comisión Europea, acrecientan las fuentes de tensión y volatilidad en los mercados financieros.
5.- El impacto económico y la incertidumbre por los precios del petróleo y de las commodities.
Para las economías emergentes ha habido un deterioro en sus fuentes de ingreso, en sus términos de intercambio afectando el ingreso nacional, la demanda interna, el crecimiento y la percepción de los empresarios sobre el ambiente para los negocios, la inversión y las ventas.
En el caso del mercado petrolero todavía no se establece un acuerdo consistente para reducir la sobreoferta y establecer condiciones que faciliten la recuperación y estabilidad de los petroprecios.
En suma, explicó la Concamin, la región europea, Japón y China, tres importantes locomotoras de la economía mundial siguen generando motivos de tensión, y en Estados Unidos la recuperación de su economía no es generalizada.
“Su industria sigue generando resultados que contrastan con el comportamiento del resto de los sectores económicos, y las exportaciones reflejan el efecto del fortalecimiento del dólar y el debilitamiento de los términos de intercambio de buena parte de los países a los que dirige la mayor proporción de sus ventas externas, entre ellos México”, señaló.
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