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Los estados “se guardan” el ISR

El informe de la Cuenta Pública 2014 advierte que las entidades retuvieron ese año el impuesto y las aportaciones al ISSSTE y FOVISSSTE de sus trabajadores, por un monto de 5,854.6 mdp.




19 febrero, 2016

Por su falta de liquidez y disciplina financiera, algunas entidades retienen y no enteran a la autoridad federal o a las dependencias correspondientes conceptos como el ISR, y las aportaciones al ISSSTE y el FOVISSSTE, a pesar de que los recursos federales transferidos consideran esos rubros.

El monto de esta “irregularidad recurrente” suma 5,854.6 millones de pesos (mdp), de acuerdo con el Informe de la Cuenta Pública 2014, que la Auditoría Superior de la Federación entregó el pasado miércoles a la Cámara de Diputados.

En el documento, la autoridad destaca “la gravedad que presenta la deficiente gestión de los fondos y programas por parte de las entidades y municipios”, que tienen cuentas pendientes con la autoridad por 221,182.5 mdp. 

Esa cifra suma irregularidades observadas en el ejercicio del gasto federalizado de 2014, observaciones pendientes de solventar entre 2011 y 2013, dinero que deben resarcir y daños al erario federal, de acuerdo con la ASF. 

Sólo de la revisión Cuenta Pública 2014, la ASF detectó irregularidades por 75,521.4 mdp en el ejercicio del gasto federal que reciben los estados, más 1,859 mdp que corresponden a las entidades federales con programas y proyectos en las entidades.

Esto suma 77,380.6 mdp en irregularidades observadas en gasto federalizado y programas federales que aplican en estados y municipios. 

Los montos mayores corresponden a Veracruz (14,047.1 mdp), Estado de México (8,563.2 mdp), Michoacán (8,089.8 mdp) y Jalisco (6,772.6 mdp). 

Los que menos observaciones sumaron son Colima (396.1), Yucatán (411.8), Nayarit (417), Durango (431.5) y Campeche (480.8).

El documento evidencia que en estados y municipios persiste la ineficiencia, opacidad, discrecionalidad y falta de cumplimiento a la Ley General de Contabilidad Gubernamental, que permite el subejercicio y posible desvío de los recursos que reciben de la Federación. 

No es un asunto menor si se considera que 90% de los ingresos totales de los estados provienen de las transferencias, fondos, programas y proyectos de inversión federales. 

El gasto federalizado, un desorden

En su revisión del gasto federalizado 2014, la ASF destacó “cinco tópicos” que sintetizan los problemas más graves en el ejercicio del gasto federalizado.

Estos son: elevada y recurrente incidencia de observaciones en las auditorías del gasto federalizado; subejercicios, opacidad en el manejo de los recursos, recursos aplicados en fines diferentes a los de los fondos y programas, e insuficiente participación de los beneficiarios de los fondos y programas en su gestión, seguimiento y vigilancia. 

La ASF destacó particularmente los efectos del subejercicio, “que van más allá de un mero problema administrativo, ya que tiene un impacto negativo en la consecución de las metas de los programas”. 

En el documento que recibieron los diputados la ASF advierte que el monto de los recursos no aplicados al 31 de diciembre de 2014, en los fondos y programas fiscalizados, ascendieron a 63,607.2 mdp.  

“Este importe, a la fecha de realización de las auditorías en 2015, fue de 34,333.7 mdp”, lo que significa que la mitad de ese monto se ejerció fuera de plazo anual y el resto ni siquiera se había gastado al momento de la revisión de las finanzas públicas.  

La ASF considera los subejercicios como recursos no ejercidos pendientes de aclarar. “Para su solventación se requiere a los entes fiscalizados que acrediten su aplicación en los fines previstos por la normativa, pues con ello se evita que las secretarías de Finanzas mantengan en sus cuentas bancarias recursos que posteriormente ya no se pueden fiscalizar debido al principio de anualidad, lo que podría generar a su vez discrecionalidad en su aplicación”, se anota en el documento.

La ASF también destaca como “una irregularidad recurrente” la indebida transferencia de recursos de las cuentas de los fondos y programas a cuentas bancarias distintas a éstos, para financiar requerimientos propios de los gobiernos locales.

“En la Cuenta Pública 2014 las irregularidades referentes a recursos transferidos a otras cuentas y recursos no entregados a los ejecutores o ministrados con retraso ascendieron a 9,734.1 mdp”.

Hay que recordar que el informe de la cuenta pública se elabora con base en la auditoría que la autoridad aplica sólo a una muestra representativa del presupuesto federal.

 





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