Estancado el crecimiento en Ciudad de México
Si pagaran impuestos quienes deben hacerlo, la ciudad podría contar con un sistema de protección social incluyente, dice el especialista Genaro Aguilar; los programas sociales actuales atienden sólo algunos aspectos de la pobreza, alertan en foro sobre política social.
Recaudar adecuadamente permitiría financiar un sistema de protección social integral e incluyente para la capital del país, como el instaurado en Europa, aseguró Genaro Aguilar Gutiérrez, profesor del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Al participar en el foro Política social para la Ciudad de México: fortalezas, debilidades y propuestas, el investigador indicó que eso podría financiarse fácilmente si se recauda con eficiencia y pagan impuestos quienes deben hacerlo.
Sin embargo, los grandes empresarios siguen sin cumplir con ese pago, pese a las buenas intenciones. Como ejemplo afirmó que "los dueños de hoteles de lujo no pagan prediales y los ciudadanos sí".
El sistema de protección social propuesto por Aguilar Gutiérrez incluiría la atención de la seguridad social, trabajo, ingreso, salud, vivienda, educación, desarrollo agroindustrial y cultura, entre otros aspectos, por lo que consideró que "sólo así se superará la actual política social diseñada por programas sociales individuales que atienden sólo una parte de la pobreza, pero no la totalidad".
Si seguimos por el mismo camino, advirtió, con los mismos programas sociales y la actual política pública, con una tasa de crecimiento económico de 1% anual por abajo del aumento demográfico, se requerirán 346 años para acabar con la pobreza urbana y 470 para abatir la pobreza rural.
Señaló que en la Ciudad de México la estrategia social no ha logrado reducir la pobreza de forma significativa en los pasados 20 años, por más que estén muy bien diseñados los programas sociales.
En el DF, la pobreza alimentaria pasó de 8.7 a 7.7%, lo que representó una disminución de 1%. "Una reducción insignificante; en tanto que la pobreza patrimonial varió de 34 a 31%, es decir permaneció casi igual”, expresó.
El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Ojeda Anguiano, inauguró el foro, en el que participaron investigadores, académicos y funcionarios.
Durante su participación, el legislador perredista propuso que en la Constitución de la Ciudad de México se analice el modelo de política social del “buen vivir”, que alienta que nadie se quede sin lo esencial.
Este nuevo marco jurídico, adelantó, debe incluir los derechos sociales, "porque el impacto de los programas sociales ha contribuido a reducir los índices de pobreza; no obstante, se requiere diseñar modelos que amplíen el número de beneficiarios y apoyos".
Arturo Cerón Vargas, director del Consejo de Evaluación de la Ciudad de México (Evalúa), en su ponencia “Alcances y perspectivas de la evaluación de la política social”, resaltó la importancia de medir el desempeño de los programas sociales, a fin garantizar una aplicación eficiente y el cumplimiento de objetivos en apoyo a los grupos vulnerables, que evite la regresividad y duplicidad.
“Lo que no se evalúa no se puede mejorar, por lo que la evaluación es el gran reto en la política social”. Sólo así se logra transparencia en el uso de los recursos públicos, cuya inversión asciende casi a 56,000 millones de pesos en gasto social en la Ciudad de México.
Horacio Sánchez Bárcenas, presidente del Colegio de Economistas de la Ciudad de México, informó que elaborarán un plan maestro de propuestas para resarcir la pobreza que padecen millones de ciudadanos, entre los que destaca la viabilidad de aprovechar fondos económicos que manejan organismos internacionales para superar este fenómeno.
"La Ciudad de México registra un índice de desarrollo humano alto en comparación a diversas entidades", expuso.
Sin embargo, prevalecen problemas como la pobreza, que sufre casi un millón de capitalinos que, vinculada a la desigualdad, es resultado de la falta de crecimiento económico que ha alentado altas tasas de desempleo, por lo que propuso trabajar conjuntamente para proponer soluciones viables.
El especialista estimó que ante la inestabilidad de la economía mundial que repercute en el tipo de cambio peso-dólar, precios del petróleo, baja en el crecimiento de países líderes, entre otros indicadores, aumentará la pobreza y se ampliará la brecha en la distribución de los ingresos.
El evento fue organizado por la Cámara de Diputados a través de la Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis (SEDIA) y el Colegio de Economistas de la Ciudad de México.
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