Menos informalidad y más incentivos, prioridades del CCE para 2016
Consolidar a las pymes, exigir el pago a proveedores e implementar las reformas aprobadas son los retos más importantes para el sector empresarial en este año.
El desarrollo de las pequeñas y medianas empresas (Pymes), la implementación de las reformas, la formalidad, el acceso a incentivos competitivos y la exigencia del pago a proveedores son las prioridades para los miembros del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para 2016.
El presidente del organismo, Juan Pablo Castañón, dijo que fomentará la participación de todos los sectores de la iniciativa privada, incluyendo de manera destacada a las Pymes, a fin de integrar sus inquietudes y prioridades en el modelo de país.
Destacó que en los pasados 3 años se han creado casi 1,900,000 empleos formales, pero afirma que es necesario mantener un ritmo de más de 1,000,000 de empleos por año, “ya que sólo a través del empleo y el valor que se crea en las empresas, se puede abatir la pobreza y la desigualdad de una manera permanente”.
Señaló que la implementación de las reformas estructurales es importante para que los beneficios lleguen a los ciudadanos, a las personas, a las empresas, y se genere desarrollo en las regiones afectadas por la pobreza que afecta a 1 de cada 2 mexicanos.
Por ello, el organismo propondrá al sector público la fijación de medidas y metas de reducción de costos y tiempos en trámites y requisitos.
“Esto incluye avanzar en la reforma hacendaria que seguimos trabajando con ellos (funcionarios de Hacienda). Requerimos medidas concretas que alienten la inversión y un mayor dinamismo del mercado interno. Este año podemos lograr un crecimiento del PIB superior a 2.8%, pero el reto es llegar a tasas cercanas al 5% y sostenerlas en un periodo de 5 años por lo menos”, señaló.
También prevén ampliar el acceso a capital, así como más incentivos y facilidades para la inversión; habilitar todas las alternativas de crédito y profundizar en la formalización y profesionalización de las empresas, para que puedan utilizarlas.
“El crédito al sector privado tiene una tendencia de crecimiento, alcanzando una tasa anual de 10%, pero hay retos enormes; el que al menos una cuarta parte del PIB proceda de la informalidad es una barrera importante en este sentido”, afirma.
El CCE planea la creación de una estrategia nacional de innovación y desarrollo de triple hélice, con el sector gobierno y el educativo-académico, así como un relanzamiento de los esfuerzos de encadenamientos productivos sectoriales y regionales, en conjunto con las organizaciones locales y gremiales.
Además, aseguró, no se descuidarán los asuntos de coyuntura como los atrasos en los pagos a proveedores de instancias de los tres niveles de gobierno, ya que urge una solución que implique desarrollo y crecimiento económico en las distintas regiones.
Planea continuar con la segunda fase de difusión y proceso de implementación del Código de integridad y ética empresarial, y aliarse con organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos para asegurar que se procesen en tiempo y forma las leyes secundarias de combate a la corrupción y de transparencia.
“Este es el gran pendiente para el periodo ordinario de sesiones que empieza el próximo febrero: el tema impostergable, exigencia social y responsabilidad política de los legisladores”, señaló.
De cara a los comicios del 5 de junio, el CCE afirmó: “Vamos a demandar que todos los candidatos cumplan con la exigencia social de transparencia, presentando sus declaraciones 3 de 3; e implementen una agenda realmente ciudadana, cercana a las personas”.
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