El pago en efectivo afecta la economía
La falta de métodos electrónicos impide la fiscalización del dinero y abre la puerta a la informalidad, la corrupción y las actividades ilegales, advierte el IMCO.
Los mexicanos utilizan más el dinero en efectivo que cualquier método de pago electrónico, lo que tiene consecuencias graves para la economía como la informalidad, la corrupción y el crimen, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Luis Mauricio Torres, investigador del IMCO, advirtió que al menos uno de cada dos pesos que se utiliza para hacer transacciones en México corresponde a dinero en efectivo, “lo que significa que 50% del Producto Interno Bruto no está bajo fiscalización, en el mejor de los escenarios”.
Al presentar el estudio “Reducción de uso de efectivo e inclusión financiera”, el especialista advirtió que la falta de métodos de pago electrónicos abre la puerta a la informalidad, la corrupción y las actividades ilegales, y a su vez inhibe la competitividad y el crecimiento económico del país.
“La correlación entre el uso de efectivo y la actividad informal en la economía es bastante clara y como ejemplo tenemos que en los países con alta dependencia del efectivo cerca de 40% de su PIB en promedio está en la economía informal. En cambio, en los países que han transitado hacia medios electrónicos de pago, el índice es de 20% en promedio”.
El dinero en efectivo además está asociado con el anonimato, lo cual abre la puerta a actividades ilegales, pues no deja rastro en el sistema financiero y facilita los actos de corrupción, de acuerdo con el especialista.
En su estudio el IMCO destaca además que el uso de efectivo restringe las posibilidades de desarrollar plataformas de intercambio electrónico para empresas, lo que genera pérdidas de eficiencia, reduce el crecimiento, afecta la inclusión financiera y deteriora los ingresos fiscales.
México, sin embargo, es uno de los países más rezagados en el mundo en la reducción de uso de efectivo, pues un estudio de MasterCard reveló que 96% de las transacciones en el país se hacen en efectivo, mientras que en Suecia representan sólo 41%, advirtió Torres.
Incluso aseguró que el país avanza más lento en la adopción de medios de pago electrónicos que países como Kenia, China o Sudáfrica.
El investigador del IMCO destacó que con sólo disminuir 1% las transacciones en efectivo, el PIB podría crecer entre 0.4 y 0.5 puntos, y aumentaría la seguridad para empresas y ciudadanos.
Pero para ello “se tienen que coordinar esfuerzos para incentivar el uso de la banca, ya que genera competencia en los bancos y se pueden tener beneficios sociales”, dijo Manuel Molano, director adjunto del IMCO.
La propuesta es crear políticas públicas que permitan la creación de infraestructura para las transacciones electrónicas, generar inclusión financiera a través de estos canales y mejorar los sistemas de telecomunicaciones para aprovechar el acceso a internet o la penetración de la telefonía celular.
“Si no existen estas tres condiciones precursoras, las recomendaciones para la reducción del uso de efectivo no serán muy eficientes”, dijo Torres.
Ante los costos que implican un mayor uso de efectivo, el IMCO propuso siete medidas para reducir su uso en el país. Estas son:
1. Aprovechar las políticas sociales para fomentar la inclusión financiera
2. Incentivos fiscales para las empresas para que adopten las Terminales Punto de Venta (TPV).
3. Los tres órdenes de gobierno deben poner el ejemplo y reducir al máximo el uso del efectivo en sus transferencias y pagos.
4. Cambiar la Ley Monetaria y no obligar a los establecimientos a aceptar el dinero en efectivo.
5. Cobrar cuotas proporcionales por retirar efectivo en cajeros para desincentivar el uso del mismo.
6. Máximos diarios de retiro de efectivo en cajeros más restrictivos.
7. Eliminar la circulación de billetes de alta denominación (billetes de 500 y 1000 pesos).
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