Los impuestos serán la fortaleza de los ingresos para 2016
El ISR es el tributo clave, lo que significa una mayor presión sobre los trabajadores formales, alertan especialistas; es necesario saber cómo calcularon los ingresos para el próximo año, dice IMCO.
Los impuestos serán el componente más importante del presupuesto del próximo año, de acuerdo con las previsiones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Especialistas consideran que la medida es positiva, aunque piden a las autoridades conocer los criterios con los que se establecieron las proyecciones de ingresos.
Para Maximiliano García, académico de la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la UNAM, esta medida es positiva, siempre y cuando la SHCP dé a conocer, de manera puntual, las reglas de cálculo de los impuestos para el próximo año.
Diego Díaz, investigador del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) coincide con el académico. Explica que la dependencia tiene la obligación de dar a conocer la metodología que utilizó para saber si realmente las estimaciones que hizo de los ingresos son las apropiadas.
Para 2016, la SHCP proyectó un ingreso de 4.7 billones de pesos, de los cuales 2.4 billones se esperan de los impuestos.
ISR, la apuesta del gobierno para 2016
El Impuesto Sobre la Renta (ISR) es el gravamen a seguir para 2016, ya que es del que más ingresos se esperan (1.2 billones para 2016), y es el que podría afectar de manera directa a los trabajadores.
Maximiliano García de la UNAM explica que este impuesto ha sido clave para la recaudación de los impuestos por parte del gobierno.
Sólo en el primer semestre del año, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó que el ISR logró ingresos por 67,000 millones de pesos, con un crecimiento en su recaudación de 24% respecto a lo que presupuestó para 2015.
“El ISR es la apuesta que tiene el gobierno, porque en él tiene un recurso asegurado, pero para las personas pues no es lo ideal porque su capacidad adquisitiva se reduce”, afirma el académico y especialista en políticas públicas.
Insistió en que si se mantiene la proyección de ingresos de este impuesto, para el próximo año, “sin duda va a hacer presión sobre la clase trabajadora del país, en el sector formal”.
IEPS, el colchón del precio de las gasolinas
Aunque este impuesto ha destacado por sus altas cifras de crecimiento -aumentó 326% en el primer trimestre de 2015-, para el próximo año las expectativas de ingreso son menores.
Diego Díaz del IMCO afirma que esto se debe directamente a la caída de los precios del petróleo.
Cuando el precio del petróleo está muy alto, el IEPS funciona como subsidio y tiene tasas negativas, pero en la medida en que va bajando el precio del petróleo, el IEPS deja de ser un subsidio y se convierte en un impuesto.
Por ello, pide que el gobierno también explique las expectativas de ingreso de este impuesto, ya que asegura que es el que mayores variaciones tiene en el presupuesto.
Para 2016, el gobierno mexicano espera de este impuesto ingresos por 363,000 mdp: 223,000 mdp por gasolinas, 37,000 mdp por tabaco, 21,000 mdp por bebidas saborizadas y 31,000 mdp por cervezas y bebidas refrescantes, entre otros conceptos.
Para ambos especialistas es difícil que el Congreso realice cambios en las proyecciones de ingresos que le entregó la Secretaría de Hacienda el pasado 8 de septiembre, aunque en todo caso consideran que los ingresos por impuestos serán un tema de discusiones importantes tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores.
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