Tsipras defiende el acuerdo alcanzado con sus acreedores
El ministro griego asegura que el rescate era la única opción para evitar la bancarrota y adelantó que en caso de aprobarse recibirá 86,000 millones de euros para tres años y no 12,000 para cinco meses como preveía el Eurogrupo
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, defendió el acuerdo alcanzado con sus acreedores para un tercer rescate, al afirmar que el pacto abrió la posibilidad de obtener un desembolso mucho mayor a cambio de los mismos esfuerzos.
Información publicada en el diario El Economista señala que en una entrevista con la emisora de radio Sto Kokkino, Tsipras aseguró que al comienzo de las negociaciones, hace seis meses, los acreedores sólo estaban dispuestos a desembolsar el dinero del segundo rescate que quedaba pendiente y “los países del norte no querían dar ni un solo euro fresco” a los “vagos” griegos.
La tesis en el Eurogrupo, explicó el primer ministro, era que Grecia debía cumplir el programa anterior con una serie de compromisos, que son exactamente los mismos que ahora, con la diferencia de que el dinero disponible era de unos 12,000 millones de euros para cinco meses.
“Ahora hemos pasado a 86,000 millones de euros para tres años”, precisó Tsipras y dijo que lo importante es, además, que el nuevo rescate, en caso de firmarse, contempla que una vez concluida la primera evaluación del programa, en noviembre, se hablará del alivio de la deuda, algo que el gobierno había convertido desde el principio en uno de sus principales caballos de batalla.
Alexis Tsipras podría convocar a elecciones anticipadas
Alexis Tsipras, advirtió que podría convocar a elecciones legislativas anticipadas si no recupera la mayoría parlamentaria para poner en marcha un nuevo plan de ayuda para Atenas.
“Yo sería la última persona en querer elecciones, si tuviera asegurada la mayoría parlamentaria para llegar al final de este mandato de cuatro años”, dijo Tsipras en la entrevista radiofónica.
“Pero si no tengo una mayoría parlamentaria, nos veremos obligados a realizar elecciones”, indicó.
Casi tres docenas de los 149 legisladores de su partido político Syriza votaron este mes contra las primeras reformas solicitadas por los acreedores de Grecia a cambio de un tercer rescate financiero, lo que le obligó a contar con el apoyo de la oposición para sacar adelante la legislación.
La rebelión interna en Syriza amenaza la estabilidad de Tsipras en el poder, apenas seis meses después de las elecciones celebradas en enero.
El jefe del gobierno griego reiteró que ahora su primera prioridad es lograr la firma del tercer rescate financiero y que espera que a comienzos de septiembre Syriza celebre un congreso, en el que se defina cuál va a ser el programa y cuáles los pasos a seguir.
Durante su entrevista a la emisora, Tsipras reconoció que si durante la negociación con los líderes de la Eurozona el pasado 12 de julio hubiera hecho lo que “me pedía el corazón”, levantarse de la mesa y marcharse, se habría producido inmediatamente un hundimiento bancario.
Según Tsipras, primero habrían cerrado las sucursales de los bancos en el extranjero y luego el Banco Central Europeo (BCE) habría dejado de aceptar las garantías de los bancos griegos a cambio de los créditos de emergencia, lo que acabaría conduciendo a la quiebra de todos los bancos.
El Parlamento griego aprobó este mes dos paquetes de reformas y ajustes para cumplir con las exigencias de sus socios del euro, que reclamaron estas medidas preliminares antes de iniciar formalmente las negociaciones del nuevo programa de asistencia financiera.
Grecia y sus acreedores internacionales comenzaron la víspera negociaciones para un tercer rescate financiero, que el gobierno de Tsipras espera lograr antes del próximo 20 de agosto, cuando vencen nuevos pagos al BCE (con información de Notimex y El Economista).
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