Piden descartar intereses políticos en la elaboración de presupuesto 2016
La planeación del gasto 2016 debe ser un ejercicio honesto, profundo y que no responda a grupos de interés, dicen especialistas
Olvidarse de la creación política de programas, enfocarse a los que están solucionando problemas y diseñar estrategias para lograr sus objetivos, es lo que debe hacer el gobierno federal al proyectar el presupuesto 2016, afirmó Gonzalo Hernández del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Durante más de tres décadas México recibió buenos ingresos petroleros, y eso facilitó a que cada vez se crearan más programas por parte de diferentes grupos de interés que llegaban a las administraciones, explicó Hernández.
El presupuesto se formula con elementos 100% políticos, lo que se pide es que al menos se incluyan elementos técnicos, para que la decisión sea mejor tomada en la Cámara de Diputados, y no simplemente repartir prebendas, agregó.
“Ahora es más necesario el gasto eficiente que antes que no enfrentábamos una restricción presupuestal tan importante”, aseguró la maestra Violeta Rodríguez, miembro del Instituto de Investigaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Si actualmente se privilegiara una visión política en la elaboración del presupuesto, o por falta de tiempo se hiciera al azar, sería más grave que incrementar el nivel de endeudamiento, afirmó.
El proyecto del presupuesto para 2016, dijo, debe ser un ejercicio profundo, verdadero, honesto y que no responda a criterios distintos de la redistribución hacia los sectores más desprotegidos de la población.
“Tratar de aprovechar aquellos nichos en los que el gobierno es un agente productivo eficiente, que pueda recuperar lo más que se pueda”, agregó.
Dos de los puntos a revisar que plantea la maestra Rodríguez son 142 programas que no tienen un objetivo definido ni tienen un beneficio social, y el pago de sueldos y salarios de trabajadores permanentes y pensionados.
Coneval sugiere reasignar presupuesto en el sector social
De 223 programas sociales que evaluó el Coneval, observó que 107 de ellos tenían similitudes; sin embargo, será la Secretaría de Hacienda la que determine su existencia.
“Si son complementarios deben subsistir los dos o tres, si son duplicados Hacienda debe revisar si se fusionan o se elimina alguno de ellos”, afirmó Hernández.
A través del documento Consideraciones para el proceso presupuestario 2016, el Coneval presentó una lista de programas sociales que consideró prioritarios para cumplir con dos objetivos: reducir la pobreza extrema y aumentar el acceso efectivo a los derechos sociales.
“Coneval está dando a la Secretaría de Hacienda y al Congreso una guía muy precisa de qué programas pudiéramos priorizar; los que no están en esa lista creemos que deben tener menor presupuesto”, añadió Hernández.
Sin embargo, aclaró que los recursos que no se le destinen a programas no prioritarios no se deben eliminar, sino reasignarse a los que sí funcionan.
Prospera y Liconsa son dos de los programas que el Coneval consideró que son prioritarios por sus resultados y porque pueden mejorarse.
Respecto a los más programas que no evalúa la Coneval, Hernández espera que la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de la Función Pública lo hagan considerando el cumplimiento de los objetivos.
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