La ciudadanía rehúye tributar por desconfianza
Es indispensable favorecer la transparencia y eliminar la percepción de un gobierno poco eficiente, corrupto y propenso a favorecer a ciertos grupos de interés: Carlos Tello
Una percepción negativa de los contribuyentes sobre el desempeño gubernamental y una insuficiente administración tributaria dificultan al gobierno aumentar la recaudación, afirmó Carlos Tello, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Tello consideró que en México existe una especie de trampa fiscal, en la que “el causante común y corriente piensa que los tributos se usan mal o son robados. No se los roba nadie, entran a la Tesorería y ahí están, pero no se usan de la mejor manera. Y esto nos entrampa porque entonces no se puede proporcionar un mejor servicio. Esto predispone en contra al causante del gobierno. No quiere pagar impuestos, se resiste a ello. Y trata de evadirlos de la forma que puede”.
El académico explicó que no son los grandes contribuyentes los que desconfían, pues ellos por lo general pagan bien aunque eluden. “Tienen despachos para pagar el mínimo impuesto. Porque les conviene, saben que ese dinero que pagan les va a regresar en forma de compras”.
Durante una conferencia en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Tello dijo que a pesar de las mejoras que se hicieron en la administración tributaria, la carga fiscal sigue siendo baja porque en México no se sabe administrar los impuestos.
Nuestro país es muy ineficiente en la recaudación. México es uno de los países de América que está por debajo de países como Nicaragua y Honduras, dijo Tello.
Contrario a países como Estados Unidos, el gobierno de México presenta primero la ley de ingresos, envía al Congreso su propuesta de cuántos recursos piensa obtener en un año, y después de aprobarse se presenta el presupuesto de gasto. “Es decir, el dinero que se puede tener determina lo que se puede hacer”, añadió el economista.
Por qué no sube la recaudación
En su estudio Sobre la baja y estable carga fiscal en México, Tello menciona las razones por las que los impuestos representen alrededor del 10% del Producto Interno Bruto (PIB) del país desde hace más de 70 años:
- El abuso del amparo que en 1962 dio la Suprema Corte de Justicia de la Nación que permite a los contribuyentes ampararse contra gravámenes desproporcionados o inequitativos, como las instituciones que reciben donativos.
- Los estímulos fiscales para promover actividades, lo que significa un 5 o 6 por ciento del PIB.
- A diferencia de muchos países, México sólo descansa en tres impuestos: IVA, ISR y varios especiales. No existen impuestos a la propiedad, a herencias y legados, donaciones entre vivos, ganancias de capital, transacciones financieras, impuestos verdes y ambientales, entre otros. Cabe señalar, por ejemplo, que Dinamarca recauda 4% del PIB en impuestos ambientales y Turquía 3, 89%, Chile 1.14 % y México sólo 0,24%, según datos de la OCDE.
- La información sobre las resoluciones en la materia no es pública y notoria, es información reservada, lo que también merma la confianza del contribuyente.
Por lo anterior, es indispensable emprender acciones decididas para favorecer la transparencia y eliminar la percepción de los contribuyentes de que tenemos un gobierno poco eficiente, corrupto y propenso a favorecer a ciertos grupos de interés.
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