Los 3 ejes de una política fiscal sólida, según el FMI
El organismo internacional emitió una serie de recomendaciones para dejar el “mediocre” crecimiento de una economía economía global
La política fiscal es esencial para mejorar la situación económica y social de los países, dice el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su reporte fiscal global “El tiempo es ahora: políticas fiscales para el crecimiento sostenido”.
En dicho documento, el FMI emite una serie de recomendaciones a los países miembros para adecuar sus políticas monetarias y fiscales a fin de activar el crecimiento de la economía global por encima del mediocre nivel actual.
“Creemos que el crecimiento no es lo suficientemente bueno para reducir el alto desempleo, para mejorar el ingreso de la clase media, para empujar la reducción de la pobreza”, expresó Christine Lagarde, la directora gerente del FMI.
“En este entorno complicado, la política fiscal sigue siendo esencial —junto con la política monetaria acomodaticia y las reformas estructurales— para generar confianza y, cuando corresponda, apuntalar la demanda agregada”, dice el documento.
Estos son los “tres ámbitos de acción que revisten más importancia para una política fiscal sólida”:
1.- Usar la política fiscal de manera flexible para apoyar el crecimiento, mitigando los riesgos y garantizando la sostenibilidad de la deuda a mediano plazo.
El grado y el tipo de flexibilidad dependerán de la situación fiscal de cada país, las condiciones macroeconómicas y los riesgos fiscales pertinentes, aclara el FMI.
Los países que tengan holgura fiscal pueden aprovecharla para apoyar el crecimiento, especialmente cuando haya riesgos de bajo crecimiento e inflación.
A los países exportadores de petróleo y materias primas, como México, el Fondo les recomienda utilizar los activos financieros del gobierno para lidiar con los efectos negativos de los precios bajos del petróleo.
2.- Aprovechar la oportunidad que presenta la caída de los precios del petróleo.
El FMI comenta que en las economías en desarrollo, una reforma a los subsidios a la energía podría crear margen para la ejecución de gasto productivo en educación, salud e infraestructura, así como para programas que beneficien a los pobres. Sin embargo, en México este no es el caso,
3.- Afianzar los marcos institucionales para gestionar la política fiscal.
Los marcos fiscales anclan la política fiscal y la guían hacia sus objetivos a mediano plazo. Estos marcos ayudan a potenciar el efecto de los estabilizadores automáticos a lo largo del ciclo económico y por ende reducen la volatilidad del producto y elevan el crecimiento a mediano plazo. Los marcos fiscales con bases sólidas son especialmente necesarios en los países con altos niveles de endeudamiento público y que están próximos a experimentar un aumento de la carga del gasto relacionado con el envejecimiento.
Al iniciar la reunión de primavera del FMI con el Banco Mundial (BM), Lagarde dijo que se centrarán en impulsar el crecimiento por encima de las tasas de 3.5 y 3.8 por ciento que se proyectan respectivamente para este año y 2016.
“Vamos a discutir cómo prevenir que lo que hemos llamado el ‘nuevo mediocre’ se convierta en la nueva realidad”, señaló Lagarde, haciendo alusión al bajo crecimiento económico global.
El reporte incluye una proyección sobre el balance fiscal de diferentes países y México parece ir reduciendo el déficit poco a poco. En 2014, el déficit fiscal fue de -4.6%, mientras que la proyección para este año lo sitúa en -4.1% y y en -3.5%.
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