Concamin pide estímulos fiscales y una nueva política industrial
La ausencia de rumbo en el tema ha elevado los costos, ha desaprovechado los talentos y no ha contribuido a la modernización de las pequeñas empresas
Mientras en Brasil, “se brinda tratamiento diferenciado en materia fiscal, asistencia técnica y formación empresarial, a las Pymes exportadoras, a las empresas innovadoras y a las creadoras de tecnologías”, en México prácticamente no hay una política industrial, señaló la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin).
En su comunicado de abril, la Confederación llamó a revalorar y redefinir el rumbo de la industrialización en el país.
“Hoy la mejor política industrial es la que se construye a partir de la colaboración entre empresarios y autoridades de los tres niveles de gobierno, reconociendo avances, rezagos y oportunidades, aprovechando las mejores prácticas internacionales y valorando en su justa dimensión la contribución de la industria al desarrollo del país”, señala la confederación, en referencia al reciente diálogo entre el gobierno de la república y la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), que también pidió un nuevo rumbo en la política industrial.
La confederación asegura que la ausencia de una política industrial, como consecuencia del principio liberal de “la mejor política industrial es la que no existe”, generó costos elevados e impidió el aprovechamiento del talento y vocación empresarial.
“Tampoco crea las condiciones para el mejoramiento automático de la calidad de vida en los hogares, no abre rutas que faciliten la modernización de las pequeñas y medianas empresas ni garantiza el aprovechamiento integral de las vocaciones productivas regionales”, agregó la cámara, por lo que pidió la creación de estímulos a la inversión productiva y a la generación de empleos.
Este año, la industria ha crecido poco. En enero de 2015 la producción industrial avanzó 0.3% con respecto al mismo mes pero de 2014, mientras que los sectores de manufactura y construcción crecieron 1.2% y 4.2% respectivamente.
A pesar de su lento crecimiento, entre febrero de 2015 y diciembre de 2014 se crearon 193,475 puestos de trabajo en el país, de los cuales 147,983, el 75%, fueron generados por empresas industriales.
La confederación sostiene que los estímulos deben “fomentar el desarrollo del mercado interno, a través del fortalecimiento de las empresas micro, pequeñas y medianas, debido a su capacidad generadora de empleos, su contribución al desarrollo regional y a la creación de una sólida base industrial para la rearticulación de cadenas productivas”.
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