El CEO y fundador de Uber se va muy lejos por el bien de la empresa
Travis Kalanick se dará un “break” luego de una serie de escándalos que han rodeado a la compañía.
La competencia parece estar haciendo mejor las cosas que Uber. Se llama Lyft e hizo una alianza con Waymo (de Google), así como con otra startup. Por su parte, el CEO y fundador de Uber, Travis Kalanick, no ha sido capaz de manejar con suficiente inteligencia los continuos problemas que ha enfrentado la compañía, por lo que se va por tiempo indefinido de su cargo.
Uber fue demandada por la mencionada Waymo por supuestamente haber robado tecnología a través de un ex empleado de Google al que despidieron a finales de mayo. La cultura laboral de Uber, la empresa disruptiva que revolucionó el servicio de taxis para convertirse en algo distinto, ha estado en la mira.
Para solucionar estos problemas internos, Uber contrató al ex procurador estadounidense, Eric Holder. De acuerdo con Bloomberg, el análisis realizado por Holder llevó a realizar 47 recomendaciones que incluyen crear un consejo independiente, reescribir los valores culturales de la empresa, reducir la ingesta de alcohol en las reuniones de la compañía y prohibir las relaciones íntimas (léase sexo) entre los empleados y los jefes. Sobre este último punto, la ingeniera Susan Fowler, hoy ex empleada de Uber, acusó a la empresa de sexismo y acoso, dentro de una cultura empresarial que ha sido definida como tóxica.
La salida de Kalanick lo relevará de algunas tareas para que Uber limite su influencia y permita que una mano derecha se encargue de la operación. El problema es que la compañía no ha encontrado al nuevo CEO (Chief Operating Officer). Si bien la semana pasada contrataron Frances Frei, de la escuela de negocios de Harvard, como vicepresidente de liderazgo, y a Wang Ling Martello (antes en Nestlé) como director independiente, el nuevo CEO sigue sin aparecer.
El consejo de Uber aceptó unánimemente las recomendaciones de Eric Holder. Y cómo no hacerlo si en mayo la policía de Hong Kong arrestó a 21 conductores de Uber. Poco antes, en abril, un conductor se suicidó en Estados Unidos y la viuda culpó a la cultura laboral de la empresa. Hace un par de semanas Josh Mohrer, artífice de innovaciones de la compañía –como UberX– y de lograr el crecimiento en una ciudad como Nueva York, anunció que dejaba Uber.
La tecnología puede ser disruptiva, pero los valores de la empresa son tan importantes como las innovaciones para que una compañía, sea Uber o una cadena de papelerías, se mantengan como líderes de su mercado. El primer cuatrimestre de 2017 reveló pérdidas por 700 mdd para Uber, algo que celebraron por reducir éstas con respecto al último periodo de 2016. Sin embargo, el siguiente cuatrimestre será el que defina si Uber mejoró la conducción o volvió a caer en varios baches.
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