¿Estás seguro de que tu contador es ético con tus datos personales?
En opinión de nuestro columnista José Manuel Velderrain Sáenz, la cantidad de datos personales a los que tiene acceso un contador hace imperativo que se maneje bajo un código de ética estricto.
Los avances tecnológicos, que tanto facilitan la transmisión de información, han dado lugar a abusos en el acceso e intercambio de datos personales, que son utilizados para fines diferentes a su propósito original afectando, así, la confidencialidad de la información, que es propiedad del titular de la misma. La difusión ilícita de información ha propiciado una invasión a la privacidad y la violación a los derechos humanos, por lo que en su momento se promulgó la Ley Federal de Protección de Datos en Posesión de Particulares (LFDPPP), para proteger y regular el tratamiento que se le da a la misma.
Debido a los frecuentes escándalos financieros que se dan en las grandes multinacionales, y en los que muchos contadores que se ven involucrados, es preciso conocer la responsabilidad social que éstos tienen, como profesionales, independientemente del área en la que se desempeñen, y lo importante que es que ejerzan su profesión éticamente, en todos los sentidos.
El contador público es, tradicionalmente, un usuario de información con el objeto de hacer su registro contable, analizarla, tomar decisiones o emitir una opinión al respecto. Esta necesidad de intercambiar información confidencial con sus clientes o patrones genera, para el contador, una gran responsabilidad ética frente a la sociedad, así como obligaciones y sus correspondientes sanciones en caso de irresponsabilidad o negligencia en el manejo de la misma.
Es por esto que una de las profesiones más reguladas es la contaduría, ya que el profesional contable debe conocer y observar puntualmente todas las disposiciones aplicables. En este sentido, pues, además de la divulgación de información confidencial, la presentación de información contable errónea, incompleta o falsa, la defraudación fiscal o la administración fraudulenta, son otras de las faltas en las que se puede incurrir al ejercer esta profesión, si se hace de forma irresponsable o negligente.
Para que la contabilidad sea un factor de progreso para la sociedad, es necesario que el interés colectivo sea el objetivo social de la misma, por lo que el manejo ético y responsable de la información confidencial y datos personales se hace indispensable para lograrlo. El contador público no sólo deberá observar la legislación en la materia sino también el código de ética de su profesión.
El Dr. José Manuel Valderrain Sáenz es integrante de la comisión de investigación fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México. Facebook: ColegioCPMX
El Contribuyente es un medio plural que admite puntos de vista diversos. En tal sentido, la opinión expresada en esta columna es responsabilidad sólo del autor.
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