La semana pasada el SAT reclamó el pago de miles de millones de pesos en impuestos a Walmart, Alsea y Maxcom. Según expertos, lo más probable es que las empresas impugnarán los reclamos.
Durante la semana pasada el Servicio de Administración Tributaria (SAT) estuvo reclamando pagos de miles de millones de pesos a empresas del rubro de grandes contribuyentes. El total que ha exigido en sólo estos días sobrepasa los 22 mil millones de pesos.
Con esta medida, Raquel Buenrostro, la nueva jefa del SAT, estaría cumpliento algo que dijo durante su ratificación:
- Que no promovería una reforma fiscal,
- se enfocaría en mejorar la efectividad de la legislación actual y
- que se enfrentaría a los grandes contribuyentes con planeaciones fiscales agresivas.
El SAT fue primero por Alsea. De acuerdo con la autoridad fiscal, la empresa debía 3,800 millones de pesos (incluyendo actualizaciones, recargos y multas) por la compra de la cadena restaurantera Vips que adquirió en 2014. Este anuncio hizo que Alsea encabezara las pérdidas de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), sus acciones experimentaron una caída del 5,75%, pasando de 45.89 pesos a 43.25 pesos.
El SAT también reclamó a Walmart de México y Centroamérica (Walmex) el pago de 10 mil millones de pesos por la venta de Vips. La cantidad reclamada de 10 mil 559 millones de pesos representa el 14.9% del flujo de efectivo antes de pago de impuestos y depreciación de 2019 de la empresa.
Walmart y Alsea impugnarán
Desde que se dio a conocer la información, ambas empresas dijeron que impungarían la decisión del SAT. También dijeron que tenían la información necesaria para demostrar que cumplieron con sus obligaciones.
De acuerdo con algunos especialistas, las empresas cuentan con varias opciones para defenderse. Según Miguel Ángel Temblador, socio de impuestos corporativos de KPMG, las empresas pueden ir directamente con el SAT o buscar ayuda en la Prodecon.
La primera opción consiste en un recurso de revocación con el SAT. Aquí, la Prodecon puede ofrecer ayuda a los contribuyentes. Si esto no funciona, se puede llegar a un acuerdo conclusivo. La última opción es ir a tribunales.
Con información de El Financiero.
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