¿Por qué es importante pagar impuestos?
El ciudadano debe comprender que el sistema de recaudación, además de ser equitativo y proporcional, requiere de un compromiso voluntario, señala nuestra articulista Angélica Valladares
En México, los ciudadanos carecemos de una cultura cívico-tributaria, desconocemos que una de las obligaciones constitucionales es contribuir al gasto público, y que la utilidad social de las contribuciones es la de dotar a los ciudadanos de seguridad pública, educación, seguridad social, salud, entre otros servicios. Para ello se requiere de una política fiscal que permita gestionar adecuadamente los recursos recaudados y la aplicación en los gastos.
De ahí que al cuestionarnos ¿por qué es importante pagar impuestos?, no podría responderse si no contamos previamente con una cultura tributaria, porque el ciudadano debe comprender que el sistema de recaudación además de ser equitativo y proporcional, requiere de un compromiso voluntario, que la evasión fiscal tiene consecuencias severas y se entorpece la satisfacción de necesidades de los ciudadanos.
Cuando hablamos de impuestos, de inmediato nos vienen a la mente palabras que etiquetan no solo a la obligación sino a la profesión, tales como:
impuestos = complejo, injusto, etc.
buen contador = el que hace que pague menos.
pésimo contador = el que hace que pague lo justo.
En diciembre 2021, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico publicó la “Guía sobre educación tributaria en el mundo, 2a edición”[1], de la cual citó lo siguiente:
“En la obra de Erzo Luttmer y Monica Singhal (2014[13]). Los autores identifican cinco categorías de mecanismos que contribuyen a reforzar la ética tributaria. La primera es la “motivación intrínseca“, que puede estar asociada al orgullo o a una imagen positiva de uno mismo vinculada a la honradez o a la contribución al bien común. La segunda es la “reciprocidad“, que incluye “los bienes públicos proporcionados por el Estado o la percepción de la justicia del sistema tributario”. La tercera categoría es el “efecto de imitación y la influencia social“, que depende de cómo valore cada sociedad el pago de impuestos y de cómo se comporten los demás al respecto. Los “factores culturales duraderos” constituyen la cuarta categoría de mecanismos identificados, y las “imperfecciones en la información y las desviaciones de la maximización de la utilidad” serían la quinta. Este último mecanismo significa que los contribuyentes que disponen de información inexacta o deficiente sobre el sistema tributario pueden no cumplir sus obligaciones porque no las comprenden, o tomar decisiones irracionales”.
Destaco y traigo a colación el significado del quinto mecanismo citado, “los contribuyentes que disponen de información inexacta o deficiente sobre el sistema tributario pueden no cumplir con sus obligaciones porque no las comprenden […]”.
Hay que hacer notar que, si bien en la relación jurídica tributaria intervienen solo dos sujetos; 1) activo (Estado), 2) pasivo (Contribuyente), para que el sistema tributario sea eficaz, propongo la inclusión de una relación cívico tributaría, en la que además de intervenir el Estado y el contribuyente, se incorporen los legisladores, instituciones educativas, medios de comunicación, entre otros. Porque precisamente para que el contribuyente cuente con información exacta sobre lo que implica contribuir y los beneficios para la sociedad, debe contar con una educación tributaria temprana, es decir, desde la educación básica, en el entendido que es más sencillo redireccionar conductas éticas y cívicas a corta edad, que hacerlo en la edad adulta.
Por consiguiente, se necesita construir una infraestructura que promueva y fomente el cumplimiento fiscal voluntario.
L.C. y L.D. Angélica Leticia Valladares López
Vicepresidenta de la Comisión Fiscal de Desarrollo 2
Senior Manager en Andersen.
[1] https://www.oecd-ilibrary.org/taxation/fomentando-la-cultura-tributaria-el-cumplimiento-fiscal-y-la-ciudadania_17a3eabd-es
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