el Contribuyente

Salario mínimo 2023: Sector obrero pide 25% y patrones ofrecen 15%

El sector patronal ha dado a conocer que su oferta de aumento al salario es de 15 por ciento para el próximo año.

Representantes de diversos sindicatos enviaron una propuesta de aumento de 25% al salario mínimo para 2023,  a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y a la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami).

En contraste, el sector patronal ha dado a conocer que su oferta de aumento al salario es de 15 por ciento, para el próximo año.

“Se debe tener en cuenta que el aumento solicitado para el salario mínimo general y profesional no tiene impacto en la inflación como se desprende del análisis del Banco de México”, manifestó el sector obrero en un comunicado.

Los dirigentes sindicales señalaron que si bien, aún no se tiene la cifra oficial con que cerrará la tasa de inflación este año, las proyecciones del Banco de México y otras instituciones financieras, pronostican un 8.6% anual.

De terminar en este nivel, sería la tasa más alta de inflación en los últimos 22 años, lo cual tendrá serias implicaciones en el bolsillo de los trabajadores.

Aumento a salarios no afectaría inflación

En entrevista con El Economista,  José Medina Mora Icaza, presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), dijo que, aunque empieza a bajar la inflación, se debe cuidar que los aumentos no la disparen y reduzca el poder adquisitivo de los salarios.

“Si lo subimos demasiado rápido podría provocar que muchos trabajadores se vayan a la informalidad”, indicó.

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De acuerdo con el diario, la meta del gobierno federal, el tercer actor en esta negociación, es dejar el Salario Mínimo General (SMG) en 260 pesos al final del sexenio, en 2024. Este año el monto para la mayor parte del país es de 172.87 pesos diarios.

Para la Confederación de la Trabajadores de México (CTM), los incrementos de los últimos años han demostrado ya que este tipo de ajustes no generan ningún efecto negativo, señala un artículo de El Economista.

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