Especialistas creen que eliminar el outsourcing y mantener las utilidades como están aumentará la carga impositiva.
Uno de los temas más importantes que surgieron durante los debates y las mesas de trabajo sobre la reforma al outsourcing, es el del reparto de utilidades (técnicamente conocido como Participación de los Trabajadores en las Utilidades, o PTU). La iniciativa privada ha hablado de colocar un tope al reparto. Con esto, se espera tener una forma de atenuar el golpe a las finanzas de las empresas que se derivaría de la eliminación a la subcontratación.
En los últimos días, se han llevado a cabo discusiones entre trabajadores, empresarios y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para discutir el tema antes del 1 de febrero, cuando empezará el periodo de sesiones.
Cargas impositivas podrían aumentar
De acuerdo con algunos especialistas, si se elimina la subcontratación por completo y se mantiene el PTU como está actualmente, México será uno de los países con las cargas impositivas más altas del mundo.
Durante su participación en las mesas de diálogo, Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), explicó que, para los inversionistas, el PTU es considerado un impuesto. Además, hay que considerar la tasa de 30% el ISR, lo que sumado al 10% de PTU da un total de 40%. De acuerdo con del Valle, esta es una de las tasas impositivas más altas del mundo.
Del Valle también dijo que el promedio de las tasas de ISR en países de la OCDE es de 21%. En América Latina, el promedio es de 27%.
El problema de la competitividad
Del Valle señaló que esto haría de México un destino menos atractivo para la inversión, lo que afectaría la competitividad. En este sentido, Larry Rubin, presidente de la Sociedad Americana de México, dijo esta semana que la eliminación llevaría al sector laboral en México en la dirección equivocada.
Rubin explicó que la figura de la subcontratación es utilizada en países “industrializados y en países de primer mundo”. También dijo que eliminarla pone a México en el “tercer mundo”, ya que lo hará menos competitivo a nivel internacional.
Por otro lado, la firma KPMG dijo que la medida marcará la economía del país frente a otros en la región; además, enviará una señal sobre lo que las empresas pueden esperar sobre inversión en el país.
Este es un resumen de las propuestas más importantes que se han presentado hasta ahora para topar las utilidades:
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Tamaño de la empresa. Aquí, la idea es que la empresa pague un menor porcentaje de utilidad según lo que facture anualmente. Con esto, la tasa actual de 10% cambiaría según lo que venda la empresa en el año.
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Pago de ISR. Este criterio es similar al anterior; la idea es limitar la PTU según lo que la empresa paga de Impuesto Sobre la Renta (ISR) cada año. Así, la suma de ISR y PTU resultaría competitiva frente a otras empresas a nivel mundial que no deben pagar reparto de utilidades. Actualmente, solamente México, Francia y Chile pagan esta prestación en los países de la OCDE.
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Límite por salario. Hasta ahora, los empresarios han propuesto limitar a un mes de salario el pago de la PTU, siempre y cuando la empresa tenga utilidades. Por el otro lado, el gobierno quiere fijarlo en cuatro meses de salario. En entrevista con Reforma, Ricardo Martín González, socio de Martín, Isla, Pickering abogados, dijo que lo más seguro es que se acuerde un punto medio de dos meses.
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A meses. Lorenzo Roel, presidente de la Comisión Laboral del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), propone que se tope a meses; es decir, si la cantidad a repartir rebasa el equivalente a dos o tres meses de salario del trabajador sindicalizado con salario más alto, se aplicaría un tope. Esta cantidad todavía no se decide.
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Productividad. César Maillard Canudas, presidente de la Comisión de Empleo de Productividad de la Concamin, propone que el reparto de utilidades debe indexarse a la productividad. Así, el tope del reparto se establecería según las participaciones del trabajador en las utilidades.
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Tres partes. Por último, otra propuesta de la IP es que las utilidades se repartirán en tres partes (actualmente se divide en dos); además, una de estas partes dependerá directamente de la productividad.
• 25% se repartirá igualitariamente entre todos los empleados tomando en cuenta el número de días trabajados por cada uno en el año.
• 25% se repartirá en proporción de los salarios de cada trabajador durante el año.
• 50% se repartirá tomando en cuenta la participación de cada empleado y los objetivos de productividad alcanzados por la empresa durante el año.
Con información de Reforma
https://www.reforma.com/alerta-ip-alta-carga-fiscal-de-no-topar-utilidades/gr/
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