Es posible ahorrar desde muy poco dinero, siempre que se siga una disciplina presupuestaria.
A petición de El Contribuyente, la institución financiera Banco Azteca proporcionó una serie de consejos para proteger las finanzas personales en los tiempos de la pandemia de COVID-19. En esta ocasión hablaremos de cómo lograr hacer un ahorro.
Una de las formas más prácticas y sencillas para distribuir el uso del dinero correctamente es mediante herramientas financieras como los presupuestos. Usarlos es un hábito que ayudará a tener el control de los ingresos y a distribuirlos de la mejor manera.
¿Cómo hacer un presupuesto?
- Identificar la cantidad de ingresos que se perciben, ya sean fijos o variables.
- Restar los gastos fijos, que son aquellos que no pueden dejar de pagarse, como los servicios, el ahorro, el pago de créditos, la renta, el transporte, la despensa, entre otros.
- Restar los gastos variables, que son aquellos que no ocurren constantemente, pero deben ser considerados con el fin de no afectar las finanzas personales, como el corte de cabello, una cita médica, algunas reparaciones de la casa, entretenimiento, entre otros.
Mencionan que “tener un descontrol de los gastos hormiga o fugas de dinero, puede llegar a disminuir o eliminar la posibilidad de generar un ahorro constante, incluso, puede ser un causal del incumplimiento de los pagos crediticios o una limitante para el cumplimiento de metas financieras a corto o largo plazo.”
Subrayan la importancia de que un porcentaje de los ahorros sea destinado a un fondo de emergencias, y que éste no se utilice para adquirir otras cosas; es decir, que sea considerado como un ahorro a largo plazo; de esta forma las personas pueden prepararse para enfrentar imprevistos, ya sea de salud o no, sin la necesidad de poner en riesgo su patrimonio o generar deudas.
Siempre se puede ahorrar, aún con el mínimo de ingresos
Para generar ahorros con pocos ingresos, la entidad financiera recomienda identificar la capacidad de ahorro que las personas pueden alcanzar mediante un registro detallado de todas las operaciones financieras que se realizan durante un periodo, y así identificar cuáles son las fugas de dinero que se presentan.
Detallan que “se recomienda que una vez que se ha identificado la capacidad de ahorro que pueden alcanzar las personas, ésta sea incluida en su presupuesto mensual y depositado en una cuenta de ahorro formal”.
No metas tu dinero debajo del colchón
Aseguran que la mejor forma de ahorrar es por la vía formal, listando los siguientes beneficios:
- La seguridad al disminuir el uso de efectivo.
- Control y monitoreo de las operaciones financieras que se realizan en un cuenta bancaria.
- Acceso a servicios financieros por medio de la banca digital.
- Protección de los ahorros por medio de las diferentes instituciones reguladoras.
- Posibilidad de comprar productos y servicios en medios digitales.
- Acceso a otros productos financieros.
“El punto más importante es mantener los ahorros de las personas en una cuenta, como en un guardadito por ejemplo, dónde te ofrecerán más beneficios y se puede aperturar de una manera muy fácil y rápida”, concluyó la entidad.
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