El día de ayer se hizo público que una funcionaria sin los estudios ni la experiencia necesaria para el puesto ocupa una subdirección del Conacyt.
Se supo que Edith Arrieta Meza tiene la subdirección de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que se debería componer de un equipo de científicos, juristas y ambientalistas que regulan el uso de los organismos genéticamente modificados.
El problema es que Meza no es ni científico ni jurista ni ambientalista…, al menos no según la información disponible en su declaración pública, en Declaranet, que dice que su única experiencia profesional es como jefa de la Unidad Departamental B durante la gestión de Claudia Sheinbaum como delegada de Tlalpan, y su formación profesional consiste en una licenciatura de diseño de modas por la universidad de Jannette Klein.
Comprensiblemente, esta situación ha indignado a muchas personas. El tufo a nepotismo es difícil de ignorar.
En su conferencia de prensa mañanera del día de hoy, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que según la información con la que él cuenta, el caso “no es del todo cierto”. El presidente aseguró que directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces, hoy informaría sobre el tema. Si fuera cierto lo dicho, dijo, Meza “hasta hoy estuvo de funcionaria”.
En días pasados también trascendió que David Alexir Ledesma, quien ni siquiera tiene una licenciatura concluida, también ocuparía una subdirección en la institución. Sin embargo, el Conacyt emitió un comunicado con una síntesis curricular del funcionario, en la que se muestra que tiene experiencia y estudios relacionados a las funciones del puesto.
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