Gracias a que intercedió la Prodecon, el SAT accedió al cambio de género.
Una contribuyente logró que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) aceptara su cambio de género, luego que ésta interpuso una queja ante la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon). El fisco originalmente se negó a generarle una firma electrónica y un certificado de sello digital, a pesar de que ella ya contaba con un RFC a su nombre.
¿El motivo? Cuando el SAT verificó los datos biométricos de la contribuyente, éstos empataron con el registro de un RFC distinto, de una persona de género masculino. La contribuyente hizo el trámite de cambio de identidad de género de masculino a femenino ante el registro civil, de ahí que los datos con los que contaba el SAT correspondieran a alguien de género masculino.
La Prodecon intercedió, haciendo hincapié en el hecho de que el trámite de cambio de género se hizo conforme a la ley, por lo que tenía que ser tomado en cuenta para efectos fiscales. Ante esto, el SAT canceló el RFC original y accedió a expedir una nueva firma electrónica y un nuevo certificado de sello digital.
En un comunicado, el ombudsman fiscal instó a que los derechos de la comunidad LGBTI sean reconocidos para efectos fiscales.
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