Si bien la declaración anual de personas físicas no es tan complicada como la de personas morales, los errores no son infrecuentes.
Desde que las facturas electrónicas son obligatorias, y conforme su uso se extiende más en el país, el SAT tiene en sus bases de datos muchísima información, pues todo se controla con los comprobantes fiscales digitales por internet (CFDI). Así, las personas físicas no tienen tantos problemas para presentar su declaración anual como las personas morales, que sí tienen que tomar en cuenta una infinidad de factores.
Como la declaración anual ya viene prácticamente precargada, es más difícil cometer errores. Sin embargo, tampoco las personas físicas son inmunes a las equivocaciones. Sin lugar a dudas, uno de los errores más comunes que cometen al presentar su declaración es no declarar los ingresos exentos; es decir, aquellos por los que en principio no se tiene que pagar ISR.
Lo que muchos contribuyentes parecen pensar es que, si el fisco no sabe sobre esos ingresos, no tiene sentido declararlos. El problema con esto es que si el SAT detecta que el dinero que ingresa en las cuentas bancarias de los contribuyentes excede lo reportado, puede presumir la existencia de un crédito al haber una discrepancia fiscal. Después de todo, si el contribuyente no reportó haber obtenido dinero de, pongamos por ejemplo, una herencia, el SAT no tiene forma de verificar inmediatamente que el concepto por el que se obtuvo el monto está exento de pagar ISR, por lo que presumirá que hay un adeudo.
En estos casos, el contribuyente puede aclarar la situación al demostrar que el ingreso en cuestión es uno exento. Sin embargo, lo recomendable es prevenir para evitar problemas innecesarios. Al presentar la declaración anual verifica haber reportado los ingresos de tus cuentas bancarias, aún si algunos están exentos.
Con información de Eduardo Enrique García Hidalgo integrante de la comisión fiscal sur del Colegio de Contadores Públicos de México.
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