¿Como adultos, en qué momento debemos dejar de (o empezar a) jugar?

Pareciera que los adultos dejamos de serlo si nos ponemos a jugar. Lo cierto es que no deberíamos de dejar de hacerlo, al contrario: jugar nos enriquece. Los adultos tenemos una relación complicada con el juego. Padecemos una compulsión por regularlo y someterlo a formatos perfectamente definidos. Incluso el azar se reglamenta: dónde y cuándo … Sigue leyendo ¿Como adultos, en qué momento debemos dejar de (o empezar a) jugar?