Al día de ayer, algunos secretarios del gobierno de AMLO no habían hecho su declaración patrimonial, o faltaban de revelar alguna información.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha hecho hincapié durante años en la necesidad de combatir la corrupción en nuestro país. En este tenor, el presidente hizo pública su declaración patrimonial el 4 de enero pasado, y aseguró que los funcionarios que trabajen en su gobierno tendrán que hacer lo mismo.
El día de ayer, Nacion321 publicó una investigación en la que halló que no todos los miembros del gabinete de AMLO habían publicado su declaración patrimonial, o no habían entregado información completa. La investigación se realizó recabando datos a través de las plataformas Declaranet, de la Secretaría de la Función Pública, y el Sistema de Portales de Obligaciones de Transparencia, del INAI.
Los funcionarios que no hicieron su declaración en absoluto son la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; y la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Josefa González Blanco.
La mayoría de los secretarios declararon cuántas propiedades, entre inmuebles, obras de arte, cuentas bancarias, entre otras, tenían, pero en algunos casos no reportaron los montos a los que ascendían los mismos.
Cuestionado por un periodista en su conferencia mañanera del día de hoy, AMLO puso como fecha límite para que los funcionarios que quieran trabajar en su gobierno compartan su información patrimonial: el 30 de enero, el día de mañana.
La cuenta oficial de comunicación social del gobierno de México, subrayó el ultimátum que hecho por el presidente durante su conferencia matutina.
Alguna de la información que compartieron los secretarios de AMLO es la siguiente
Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, hizo pública la información de sus propiedades, pero no compartió el valor de su casa, su cuenta bancaria, el menaje de su casa (las propiedades al interior de ella, como muebles, electrodomésticos y ropa), ni el de las joyas y obras de arte en su posesión.
El secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, declaró que poseía tres casas, pero no reportó el valor de dos de ellas. Tampoco hizo pública la información del valor de sus cuentas bancarias, sus organizaciones privadas, joyas, ni del menaje de su casa.
El secretario de Defensa Personal, Luis Cresencio Sandoval, faltó de revelar el valor de sus dos casas y del menaje de las mismas. El secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, uno de los más cumplidos, reveló el valor de sus cuentas bancarias, su fondo de inversión y una organización privada en su haber. Faltó de revelar el valor de su casa y el de su menaje.
Rocío Nahle, secretaria de Energía, si bien reportó qué propiedades tenía, faltó de hacer público el valor de prácticamente todas. Lo único que se sabe es el monto de su ingreso como funcionaria pública.
La secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval; la secretaria del Trabajo y Previsión Social, LuisaMaría Alcalde; el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer Falcón; la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto; la secretaria de Bienestar, María Luisa Albores; el secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán; y el propio Andrés Manuel, son los únicos que han hecho pública tanto la información de sus propiedades como de su valor.
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