Además, nadie podrá ganar más que el jefe del Ejecutivo, de acuerdo con la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos que se publicó este 5 de noviembre.
Dos de las varias promesas de campaña de Andrés Manuel López Obrador ya son un hecho: se acabaron las pensiones para expresidentes y nadie en México podrá ganar más que el presidente en turno, según reportó el portal de noticias mexico.com.
Ambas disposiciones están plasmadas en la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos que se publicó este 5 de noviembre en el Diario Oficial de la Federación.
La ley, en su artículo sexto señala que ningún servidor público podrá tener una remuneración mayor a la establecida para el presidente.
Y en su artículo décimo, indica que no se concederán ni cubrirán jubilaciones, pensiones o haberes de retiro que no estén asignados por la ley.
En el artículo 11 dice que estas prestaciones solo podrán pagarse cuando se encuentren expresamente asignadas por una ley o decreto legislativo, o cuando estén señaladas en contrato colectivo o condiciones generales de trabajo.
Ambos artículos anulan las pensiones a expresidentes, pues no están planteadas en ninguna ley, decreto ni contrato.
Me da gusto informar que se publicó hoy en el Diario Oficial de la Federación la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que reglamenta el precepto constitucional de que ningún servidor público podrá tener un ingreso superior al del Presidente de la República. pic.twitter.com/DV3Elm2lB7
— Martí Batres (@martibatres) 5 de noviembre de 2018
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La Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos introduce el delito de remuneración ilícita y aplica para quienes autoricen o reciban pagos indebidos dentro de las instituciones públicas.
Por este delito habrá diversas penas que irán de los tres meses de cárcel hasta los 14 años; además, quien los cometa, también podrá ser inhabilitado del servicio público.
Entre otras disposiciones, esta nueva ley señala que los servidores públicos están obligados a reportarle a sus superiores jerárquicos cualquier pago en demasía que reciban.
Prohíbe que un funcionario gane más que su superior jerárquico, a menos que así lo establezca su contrato colectivo o las condiciones generales de trabajo; además, si se trata de un trabajo técnico calificado o de alta especialización, los funcionarios también podrían ganar más que sus jefes.
Los funcionarios públicos deberán demostrar que no reciben un pago por parte de otra institución pública, aunque sí lo permite en casos en que cuente con una constancia de compatibilidad. En caso de recibir pagos de dos o más instituciones sin contar con dicha constancia, el servidor público perderá su contrato y será sujeto a responsabilidades legales.
Las remuneraciones se determinarán anualmente en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), y serán consideradas información pública, por lo que los salarios de los funcionarios no podrán reservarse ni clasificarse.
Esta nota fue publicada originalmente en el portal de noticias mexico.com.
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