El tiempo pasa muy rápido, no te dejes sorprender.
Que no se te olvide que los cambios en la factura electrónica están a punto de entrar en vigor. Los cambios empezarán a ser operacionales el 1 de julio, aunque como el SAT sabe que el proceso para adaptarse va a ser lento y tortuoso para muchas empresas, ofreció la posibilidad de hacer la migración gradualmente (tan buenos ellos), con el 30 de noviembre como fecha límite.
En un encuentro con especialistas fiscales de varias instituciones, el administrador general de servicios al contribuyente del SAT, Adrián Guarneros Tapia, dijo que para la implementación de la nueva versión de la e-factura va a ser necesario que el fisco y las empresas trabajen en conjunto y de manera interdisciplinaria, coordinando áreas fiscales, de operación del negocio e informáticas. ¡Pan comido!
El funcionario también dijo que, al año, el SAT recibe más de 6 mil millones de facturas, por lo que gradualmente deben depurarse los servicios del fisco, para que sean cada vez más automatizados. En la versión actual existen algunas inconsistencias en el esquema de emisión que afectan al contribuyente, por lo que se espera que con la nueva versión se logre introducir el “prellenado” de más declaraciones y pedimentos, lo que simplificará la carga administrativa para los contribuyentes.
Además, con la información integrada en la nueva versión de la factura el SAT podrá simplificar las auditorías, haciéndolas menos invasivas. A ver si es cierto.
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