¿Cómo elijo al coach ideal?
Tener asesores personales para mejorar aspectos de nuestra vida de negocios está en boga, pero el asunto no debe tomarse a la ligera.
Ya sea que quieras correr un maratón (sin trampa) o llevar a tu compañía al siguiente escalón, un asesor puede ayudarte mucho. Pero no todos los coaches ni programas son adecuados para cualquier organización o tipo de necesidad. Por ello, te llevamos de la mano en el camino hacia el coach que en verdad hará una diferencia.
1 Responde: ¿qué quiero y qué necesito?
Muchas veces, la razón por la que no funcionan las iniciativas de algunos emprendedores es por un problema de motivación. En otras ocasiones, simplemente no saben hacia dónde dirigir sus esfuerzos. Comprender la diferencia entre lo que se quiere y lo que se necesita es esencial. Más bien: es indispensable antes de lanzarse por un coach.
2 Hazle caso a Sócrates
Mónica de Salazar, coach ejecutiva avalada por la Universidad de Buffalo State en Creative Problem Solving, apunta: “Lo primero que debes hacer al iniciar el trabajo con un coach es construir una visión y un objetivo. A partir de ello, se puede elaborar un plan de acción relevante y realista”. La especialista explica que muchas veces los asesorados buscan respuestas fáciles. Pero un asesor ético más bien debe ayudarles a que, a través de cuestionamientos sobre los objetivos, lleguen a sus propias conclusiones. El método socrático, tal cual.
3 ¿Cuánto puedes pagar?
Hay coaches para todo, y por consiguiente, los rangos de precio son muy variados. Por ejemplo, una sesión con un health coach puede ir de los 500 a los 1,500 pesos, mientras que un coach ejecutivo está entre los 1,500 y los 2,000. Sin embargo, si se trata de uno ejecutivo para un directivo o gerente de una empresa que requiera procesos mucho más complejos, una sesión puede costar hasta 5,000 pesos.
4 Ábrete al romance
No se trata de ir con un asesor “porque te lo recomendaron”. Tienes que estudiar las opciones y buscar a la persona adecuada. “Ya que elegimos al coach, muchas veces lo que queda es seguir la intuición. En las primeras llamadas y citas te darás cuenta si tienes química con la persona con la que vas a trabajar o no”, explica Gisela Suárez, certificada por el Institute for Integrative Nutrition, en Nueva York.
5 Deja de jugar
“La gente que busca coaches tiene ganas de cambiar algo, pero eso es sólo un primer paso. El compromiso debe existir durante todas las sesiones”, comenta Gisela Suárez, quien asegura que en un proceso de coaching se busca analizar el trasfondo de los hábitos y sólo cuando la persona logra sacudirse los prejuicios, se obtienen resultados. ¡Decídete!
*Este texto es un parte del artículo Los 6 pasos para dar con el coach ideal publicado en la edición de octubre de El Contribuyente.
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