El Contribuyente
Síguenos
empty

‘Tuloyer’, una app para abogados freelance

Aunque está en su fase beta se perfila como una herramienta muy útil.




17 agosto, 2017

Además de la aplicación Licity, de la que ya publicamos un artículo, hay otras apps que han sido desarrolladas por talento mexicano para los abogados o quienes requieran de sus servicios.
 

Otro ejemplo es Tuloyer, una plataforma en línea que conecta a abogados con posibles clientes. Sí hacen uso de la economía colaborativa, aunque de manera restringida. Los licenciados que quieran aplicar para ser parte del equipo de Tuloyer deben de someterse a entrevistas (eso sí, offline, o sea, en persona) y quien salga aprobado ya podrá ofrecer sus servicios en la plataforma.

 

La red de abogados nació cuando Andrea Rébora y Ana Sofía Ríos se conocieron en Creel, García-Cuellar, Aiza y Enríquez, S.C., uno de los despachos más grandes y reconocidos en México. Allí se especializaron en Derecho Financiero; pero se enfrentaron a un problema personal: hallar una manera de conciliar su exigente oficio, donde tácitamente se te exige disponibilidad a toda hora para tu cliente, con la experiencia de ser mamás.
 

Andrea Rébora, que ya tiene tres hijas, tuvo que dejar el despacho y mientras trabajaba de manera independiente se reunió con Ana Sofía Ríos, ella con una bebé también. Vieron que para seguir trabajando y tener disponibilidad para cuidar a sus pequeños, tendrían que romper el molde de los despachos. Además, se encontraron que varios de sus colegas estaban en la misma situación.

Ana Sofía Ríos, quien ganó experiencia en un fondo de inversión, encontró en los emprendedores a posibles clientes con la necesidad de contratar asistencia legal de calidad a precios accesibles.

 

Idearon un modelo para prestar sus servicios de manera remota y según la disponibilidad de cada abogado y las necesidades de cada cliente. Hoy cuentan con siete abogados que cubren las áreas de corporativo y financiero, propiedad intelectual, fiscal y laboral. La plataforma en tuloyer.com no ha sido lanzada oficialmente, sigue en beta con alrededor de 15 clientes, que principalmente buscan constituciones de sociedades y establecer vehículos para recibir fondeo de inversionistas.

 

Los abogados entregan el mismo producto final que un despacho de renombre, pero con ciertas modificaciones en el proceso. La atención y el paquete de servicios es personalizada, desde el jurista que toma tu proyecto hasta los documentos finales. Para los asociados, los beneficios se reflejan en la administración de su tiempo de trabajo con el fin de poder hacer uso del tiempo adicional o libre para sus vidas personales, desde familia hasta hobbies o intereses alternos.

 

Andrea Rébora y Ana Sofía Ríos aún no cuentan con inversionistas pero tienen pensado levantar una ronda de capital a finales de este año, y para el siguiente lanzar la app.
 

Pero no por ser innovadores, estos emprendimientos tienen un mercado seguro y el gremio se muestra ambivalente ante estos nuevos jugadores. En la parte defensora, Rafael Estrada Michel, actual Director de posgrados en Derecho de la Universidad Panamericana, comenta que “este tipo de proyectos promueven la justicia social” ya que los servicios legales se vuelven accesibles para todos. “Es necesario actualizar el oficio a los tiempos digitales. Si ciertos servicios simples se logran automatizar, el oficio tendrá que especializarse”.

 

En cambio, en la parte acusadora, Raúl Fernández Briseño, socio del despacho internacional White & Case, considera que el servicio legal no consiste únicamente en redactar contratos, sino que hace falta entender qué quiere el cliente y el contexto de la transacción. La labor es protegerlo ante riesgos frente a la contraparte, terceros y casos fortuitos. Además, “un contrato no está listo cuando se redacta, hace falta negociarlo hasta que ambas partes estén satisfechas”.

 

Sin embargo, concede que en especial Tuloyer es una alternativa “interesante” para los abogados con ganas de ejercer pero que se encuentran imposibilitados por su vida personal.

 

En otros países, emprendimientos legales como estos ya combaten con éxito el papeleo y la burocracia, y apuntan a una positiva reformulación de un gremio cuyos métodos se remontan a la antigua Roma. Falta todavía que surja un visionario (un Jeff Bezos, un Mark Zuckerberg o un Steve Jobs de los abogados) que cambie con tecnología el paradigma global del derecho y se lleve las mayores ganancias.
 

Suscríbete al newsletter aquí.

 




Suscríbete a El Fiscoanalista (novedades y jurisprudencias en materia fiscal y laboral) y a nuestro canal de YouTube.



Te puede interesar

¿Qué hago si un funcionario del SAT incurre en una mala práctica?

Por alza en impuestos, casinos de Nuevo León recaudan menos

Esquemas reportables serían como revelar secretos de confesión de los sacerdotes AmCham México

¿En qué casos el SAT puede romper el secreto fiscal?

Salinas-Pliego-empresarios

Salinas Pliego critica al SAT pedir que paguen impuestos y no tener citas