El pueblo del Estado de México donde no se pagan impuestos
Este pueblo mexiquense es un “paraíso fiscal” desde el siglo XVIII.
San Francisco Magú es a primera vista un pequeño pueblo mexiquense como muchos otros. De aproximadamente 940 viviendas, en Magú un 5.68% de los adultos habla alguna lengua indígena. No hay bancos, gasolineras ni franquicias de las grandes empresas y apenas 1.6% de la población dispone de una computadora. Sin embargo, hay un aspecto que hace de este pueblo uno fuera de serie en nuestro país: se trata de la única localidad exenta de pagar impuestos.
La razón de esta peculiar situación es la tradición del pueblo a un antiguo decreto virreinal –posteriormente ratificado por Benito Juárez y Luis Echeverría, dicen habitantes del lugar–. Una versión sostiene que el virrey Juan Antonio de Vizarrón –quien gobernó entre 1734 y 1740– otorgó la concesión. Otra hipótesis es que el responsable fue el virrey Juan Francisco de Güemes y Horcasitas –quien gobernó entre 1746 y 1754–. A dos horas de la Ciudad de México, en el municipio de Nicolás Romero, este pueblo con poco más de 15 mil habitantes lleva con orgullo y congruencia el lema “Regidos por usos y costumbres”.
Nadie fuera de unos pocos ha visto el documento en cuestión. El primer delegado del pueblo, según recoge El País, dijo: “Sabemos que existe, pero sería mentirte decirte dónde se encuentra, pero que existe existe”. Gilberto Vargas Arana, jefe del archivo municipal, afirma jamás haber visto el documento. Durante los años que lleva investigando el caso, muchos de los ancianos del pueblo le han insistido que tienen guardado el documento, a salvo, pues sería muy riesgoso enseñarlo en público. De acuerdo con El Universal, por lo menos hasta 2010, en el edificio de la delegación municipal, en el centro de Magú, se exhibía un texto escrito por Braulio Nava Almazán donde se señalaba que en el Archivo General de la Nación hay una copia de la orden del virrey, bajo la clasificación “los decretos coloniales, libro 428, hoja 71-72 del 18 de junio de 1740”. Sin embargo, en el Archivo General de la Nación, tal clasificación no existe. De acuerdo con el mismo diario, tampoco hay rastro alguno de las ratificaciones de los ex presidentes Benito Juárez y Luis Echeverría.
Francisco Nava Alanis, biznieto de Adela Ocampo, quien fuera hermana de Melchor Ocampo (ministro de Gobernación, Relaciones, Guerra y Hacienda de Benito Juárez), refiere que su bisabuela le dio albergue a los insurgentes y apoyó con oro a Juárez durante la Guerra de Reforma. “Les entregamos sombrereras y víboras llenas de oro. Y si ahora quieren que volvamos a pagar impuestos, vamos haciendo cuentas”, dijo para El Universal.
El medio español El País relata que cada año el Consejo de Participación Ciudadana recauda “el peso”, una contribución anual de alrededor de 60 pesos para realizar obras públicas, y organiza “las faenas” (como se les dice en los pueblos mexicanos), con las que se atienden los problemas locales. Sin embargo, la recaudación de “el peso” es insuficiente.
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