El mito de los viernes como días muertos tiene un costo en la productividad
Nuestro columnista, Adán Cortés, explica cómo es que el mito de que los viernes son días muertos implica una serie de oportunidades perdidas.
Al momento de escribir estas líneas, viernes 13 de septiembre, se aproxima una de las fechas con mayor regocijo para el país: las fiestas patrias. Los días se han alineado para que en algunos casos puedas escaparte y tomar el anhelado descanso desde hoy sumando el fin de semana y reposar el lunes.
Los desafortunados que tuvieron que trabajar este viernes de puente, se han convertido en una especie de zombis, ya que solo están en la oficina en cuerpo, pues sus mentes están enfocadas en el reposo. Los vendedores están enfocados en su descanso y queda en sus cabezas la idea que al ser viernes ya nadie les va a contestar.
Es muy común llegar al departamento de ventas de muchas compañías un viernes en la mañana y escuchar el bullicio a lo lejos. Si nos acercamos un poco más veremos a uno con los pies en el escritorio, a otro viendo un video gracioso en internet, a otros contándose chistes y anécdotas, mientras otros están por el área del comedor echando un chisme sabroso. Otros más apenas van llegando.
En Vendedores.Work sabemos que las empresas exitosas se miden por resultados y que este no se da mientras no se hagan las llamadas, no se concreten citas y no se cierren tratos. Por esta razón lo que hacemos en Vendedores ha sido demostrar que los viernes sí se vende. Para ello comenzamos una prueba en la oficina de la gerencia con el equipo, eligiendo leads al azar.
Un punto importante es que nosotros como líderes debemos demostrar que sí se puede vender. Así que en nuestro pequeño experimento marcamos a uno de estos leads y ¡Oh sorpresa, nos contestaron! Hicimos un par de llamadas más con al menos el 60% de éxito. Ahora, la razón de que el líder haga el trabajo es para demostrar que lo que está pidiendo tiene sentido y se puede realizar. De lo contrario, pedirle al vendedor que marque el viernes lo verán como que se le quiere “joder”. Hacerlo nosotros mismos nos empodera para que seamos escuchados y respetados, para que en el futuro, cuando pidamos algo al equipo, nos tengan confianza y deseen seguirnos.
Debemos quitarnos la idea de que el viernes es un día “muerto” y que por ende no debemos esforzarnos tanto. Si queremos sobresalir y tener resultados extraordinarios debemos dejar de hacer lo que la mayoría hace.
Así que ya lo sabes, hay una gran cantidad de empresas que trabajan los viernes hasta las 6 de la tarde. En esa ventana de tiempo puede estar tu próximo gran cliente, que se encuentre más holgado en su agenda y tenga más tiempo para escuchar tu propuesta. Prueba a trabajar los viernes no sólo física sino también mentalmente. Comenzarás a ver cambios impactantes en tu carrera.
Negocios Inteligentes es un medio plural que admite puntos de vista diversos. En tal sentido, la opinión expresada en esta columna es responsabilidad sólo del autor.
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