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? ¿Qué es la ISO 37001 y cómo puede hacer más competitiva a mi empresa?

La norma ISO 37001 establece mejores prácticas a nivel internacional para combatir la corrupción al interior de las organizaciones.



Foto: Shutterstock
27 marzo, 2019

La Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés) se dedica a crear estándares internacionales. En 2016 publicó la norma certificable ISO 37001 Sistemas de Gestión Antisoborno, que representa una herramienta importante para las organizaciones que buscan administrar adecuadamente el riesgo de corrupción y soborno.

La norma ISO 37001 establece medidas y controles que representan las mejores prácticas a nivel internacional relativas al diseño, implementación, mantenimiento, y mejora de un programa de gestión antisoborno.

Dalia Sierra Ramírez, socia de Forensic and Integrity Services (FIS) de Ernst & Young (EY), dijo que la norma ISO 37001 tiene que ver con la política de cumplimiento de la Ley General de Responsabilidades Administrativas (LGRA), y con otras leyes a nivel internacional, porque coinciden en elementos relacionados con la implementación de un buen programa anticurrupción, pero considera que el ISO tiene un estándar alto porque retoma las mejores prácticas a nivel internacional.

Al participar en la Conferencia Anticorrupción Coparmex 2019, la especialista explicó que lo que está sucediendo es que las compañías comienzan implementando su programa anticorrupción, a la mejor con base en la ley mexicana, y después empiezan a adoptar algunas de las mejores prácticas internacionales. Cuando ya se sienten listas para el siguiente paso, inician su proceso para obtener la certificación de la ISO 37001.

El evento fue organizado recientemente por Coparmex Metropolitano del Estado de México y por el Instituto Internacional de Ética Empresarial y Cumplimiento (IIEC), para promover prácticas anticorrupción en las empresas.

¿Cómo pueden ayudar las mejores prácticas a la competitividad?

Dalia Sierra Ramírez, especialista de EY, dijo que las empresas grandes pueden ayudar a las de menor tamaño a empezar a establecer un programa de integridad y ponerles una muestra de las mejores prácticas.

La especialista dice que las empresas tienen que trabajar proactivamente para cubrir sus riesgos, porque eso las puede hacer más atractivas para una compañía más grande que a la mejor esté buscando proveedores.

“Un ejemplo muy reciente que puedo compartirles fue de una plática que tuve con el dueño de una empresa mexicana mediana, incluso tendiendo a ser pequeña pero que tiene una facturación importante, que es distribuidora de diferentes compañías multinacionales. El empresario estaba muy enojado porque una de esas empresas, de las cuales es distribuidor, le lanzó una auditoría en temas de anticorrupción”, expuso la especialista.

Sierra Ramírez explicó que el empresario estaba muy molesto, que tenía una actitud negativa, y que dijo cosas como “por qué me auditan” o “si yo soy un distribuidor pequeño comparado con otros”. Sin embargo, la especialista dijo que empresario estaba dispuesto a conocer otros puntos de vista, por lo que se acercó con distribuidores que hacen cosas similares a las que él hace, pero que son más grandes en el mercado.

Uno de esos distribuidores, agregó la especialista, le dijo “en 2008 recibí 15 auditorías de diferentes compañías, para mí eso es el día a día, entonces si a ti que eres más pequeño te están requiriendo, quiere decir que ya alcanzaste una importancia relevante para esa compañía que te está haciendo la auditoría”.

Las medidas anticorrupción son un tema de sobrevivencia

Por eso, la especialista dice que la implementación de medidas como la política de integridad puede ser un tema de sobrevivencia, porque el enfrentar una auditoría de ese tipo y no obtener un buen resultado podría significar, en el peor escenario, el fin del contrato para la empresa. “Lo hemos visto con muchas compañías, con muchas industrias, que el contrato se da por terminado a partir de una mala auditoría en temas de anticorrupción”, expresó.

Otro escenario sería que la empresa grande le señale a la pequeña sus áreas de mejora y condicione el contrato a que implemente un programa de cumplimiento, y en un año o dos años le haga otra auditoría, para monitorear y para ver si está cumpliendo.

“Para muchas empresas es un tema de sobrevivencia, por eso es importante cambiar la mentalidad y aceptar el cambio, porque al final del día es una ventaja competitiva para el negocio: son credenciales, es marca, es incrementar el valor de la empresa, hay muchos beneficios”, afirmó Sierra Ramírez.


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