Olvídate del título: las habilidades que debes buscar en tus empleados
Importa tanto lo técnico como aquellas aptitudes que no puede garantizarte ese papel.

Silicon Valley nos ha demostrado que el título por sí mismo no posee el valor suficiente para seleccionar talento empresarial. Seamos honestos: el documento realmente no dice mucho sobre la capacidad de un individuo para desempeñar las funciones de un puesto. Si acaso este papel sólo permite saber que el postulante tiene buena memoria a corto plazo y, si obtuvo honores, podemos concluir que se trata de una persona responsable y constante, virtudes nada despreciables, pero insuficientes.
Pero, ¿qué es exactamente lo que debes buscar en el empleado ideal? He aquí cinco virtudes que no debes dejar pasar por alto.
1. Capacidad de poner en práctica lo aprendido
De nada sirve haber memorizado todos los libros de la facultad si el conocimiento no se aplica en situaciones reales. No te dejes llevar por las apariencias, mejor establece periodos de prueba para evaluar a tus candidatos antes de contratarlos y observa si cumplen con el perfil.
2. Tener sed de experimentar
Si tu candidato experimenta y utiliza las herramientas a su alcance para obtener los mejores resultados es un elemento valioso. Averigua si el postulante está dispuesto a probar nuevas tecnologías que ayuden a optimizar los procesos de tu empresa.
3. Facilidad para resolver problemas
Es posible innovar con poco presupuesto, pero no se puede hacer mucho cuando lo que falta es creatividad. Necesitas gente que proponga soluciones, aún bajo presión, y que no se paralice ante las dificultades que se presenten.
4. Superar las caídas
Dicen que para lidiar con un problema, es necesario ser más grande que éste. Busca personas que sean capaces de levantarse, limpiarse el polvo y comenzar de nuevo después de caer. Las personas resilientes logran superar los obstáculos con inteligencia y creatividad.
5. Ser apasionado
La gente apasionada es más optimista y se compromete más con las actividades que desempeña porque las disfruta. Si hay alguien entre tus filas que demuestre que puede motivar y liderar a otros para ser mejores, él es el indicado.
6. Trabajar en equipo
Hasta los lobos solitarios saben que el trabajo en equipo no es opcional. Hay profesiones en las que se requiere menos interacción que en otras, pero siempre será necesaria la comunicación y el intercambio de puntos de vista para hacer crecer a una empresa.
Ya existen propuestas para identificar a los mejores candidatos por sus aptitudes, como la certificación por competencias presentada por Alberto Almaguer durante el 52° Congreso Internacional de Recursos Humanos de la Amedirh. Y es que en la actualidad, la automatización de tareas repetitivas y las exigencias de un mundo interconectado también le han quitado peso al grado académico.
Además, las experiencias negativas en reclutamiento juegan un papel importante en este cambio de paradigma, según dice a El Contribuyente Arleth Leal Meltich, directora asociada de la reclutadora Red Ring. Esto ha causado que “a un 70 por ciento de las compañías con las que trabajamos no les importe el grado académico, pero sí la actitud y los valores de los candidatos”, afirma. Finalmente, como asegura Juan Segura Warnholtz, director de la consultora AON México, “trabajamos con personas, no con artículos, y las personas valen por muchas otras cualidades, además del título universitario”.
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