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¿Qué tienen en común la Candelaria y comer tamales en la oficina?

Hoy es Día de la Candelaria y muchas empresas destinarán parte de su día a esta tradición deliciosa.




1 febrero, 2017

Las festividades de navidad y año nuevo culminan con el llamado Día de la Candelaria. Aquellas personas (¿afortunadas?) que obtuvieron un niño dios (o muñeco) en la rosca de reyes, tienen la obligación tradicional de pagar los tamales este 2 de febrero. Pero ¿de dónde viene esta costumbre?

La celebración de la Candelaria data del siglo XV en España, mientras que en México comenzó a celebrarse en la época colonial, donde el sincretismo entre las creencias indígenas y las católicas provenientes de España, dieron lugar a una mezcla que incluyó la degustación de tamales. Por supuesto, comer tamales acompañados de atole en la oficina es mucho más reciente. Sin embargo es parte de la celebración católica que comienza con la “acostada del niño dios” en diciembre y culmina con su “levantada” el 2 de febrero.

Después de los tamales de la Candelaria, la siguiente festividad importante dentro de la tradición católica, es el miércoles de ceniza. En cuanto a la historia de los tamales, estos son un manjar que se disfruta desde el año 100 antes de Cristo, según algunos antropólogos. Aunque tdavía no se ha podido comprobar si los tamales se extendieron de México a centro y Sudamérica, o si estos llegaron a través de Guatemala.

Más allá de su origen primigenio, existen hoy cientos de recetas y tipos de preparación de los tamales. Su ingrediente principal es el maíz, cuya masa sirve para darle formas distintas, dependiendo de la receta y de la región. En México, los más conocidos son los envueltos en hoja de maíz que se consumen de manera común en el centro del país. En estados como Oaxaca y Chipas tienen versiones distintas, con rellenos diferentes y la hoja de plátano como envoltorio. Y así como hay recetas diferentes, hay distintos modos de llamarlos. Literalmente hay de dulce, de chile y de manteca, entre muchos otros ingredientes.

En la Ciudad de México es popular y célebre la llamada “guajolota”. Se trata de un torta de tamal con bolillo que se acostumbra en el desayuno, antes de ir a trabajar, o en un domingo cualquiera. En cientos de empresas públicas y privadas en México, será casi un deber comer los tamales ofrecidos por los que obtuvieron el famoso muñeco. La variedad y cantidad dependerá de la negociación que se realice en cada una. Por cierto, si eres fanático de este platillo, puedes ir a la Feria del Tamal Iztapalapa 2017 que termina el 5 de febrero. Prepararán un tamal de 7 metros hecho con 200 kilos de masa.

Así que si te tocó muñeco, cumple a cabalidad y aprovecha para disfrutar de un buen tamal verde o de rajas, con su respectivo atole. O, como dicen por ahi, para todo mal, mezcal… ¡y tamal!





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